Débora Carallol y Santiago Taberna comenzaron su viaje hace un par de meses y ya están en Brasil. Compartieron cómo viven, qué hacen y su sueño de viajar en esta nota.
El sueño del pibe: de San Rafael a Alaska en casilla rodante
Dos mendocinos están viajando desde San Rafael hasta Alaska en una combi. Se trata de Débora Carallol y Santiago Taberna que dan clases de kitesurf para ganarse la vida y avanzar en su viaje. “Actualmente estamos estacionados frente a la playa, al lado de una casa de familia que nos comparte electricidad y agua. Un lujo”, asegura ella.
Débora, en contacto con el Post, contó que los dos se conocieron cuando ella tomaba clases de kitesurf en el lago El Nihuil de San Rafael hace un año: “Él tiene 23 años y yo 25, asique yo al principio no quería saber nada, pero se dio”.
“Meses después de estar juntos, los dos teníamos planes para irnos de viaje. Él es instructor de kite y todos los años viaja a algún lugar a hacer temporada. Yo siempre dije que después de recibirme en la universidad me iba a ir de viaje un tiempo. Así es que unimos nuestros planes de viaje y decidimos empezar uno juntos. Y con el tiempo salió la idea de hacerlo en motorhome, y así poder conocer más en el camino”, aseguró ella que acaba de terminar la licenciatura en Comunicación Social en la UNCuyo.
Sus familias los apoyaron pero les costó creerles: “Al principio solo lo comentábamos bromeando, les decíamos a nuestras familias y nos decían que estábamos locos. Pero un día dijimos listo, lo hacemos como sea. Nos apoyen o no, digan lo q digan. Nada nos ataba a San Rafael, a quedarnos, y ya se había vuelto un sueño para nosotros”.
Ella comenta que lo más difícil fue conseguir la casilla rodante: “Vimos miles, durante meses, no encontrábamos. Y hasta ahí nadie nos creía, pensaban que ya íbamos a abandonar el plan. Apareció una un día en la calle, como si la hubiesen puesto para nosotros, era esa si o sí. Asique ahí empezó la travesía de juntar el dinero como fuera”.
“El vendió todo, camioneta, bicicleta, ropa. Yo tenía algunos ahorros. Empezamos a hacer sorrentinos para vender durante un par de meses que también sumaron. Y un día llegamos a casa en ella, nuestra actual ‘casamovil’ y ahí sí nuestras familias se dieron cuenta q nos íbamos. No nos importaba como”, comentó.
“Desde ese momento comenzó la remodelación. Desarmamos y armamos casi completa la van, nosotros mismos porque no teníamos plata y cada cosa que queríamos arreglar era un presupuesto. Aprendimos de carpintería, plomería, electricidad y así ahorrábamos para el viaje”.
El viaje
“Está claro que sin la ayuda gigante de nuestros padres no hubiésemos podido salir tan rápido. Estamos seguros de que lo íbamos a hacer igual, pero sin ellos hubiera llevado más tiempo. Ellos nos siguen en esta aventura y están igual de felices que nosotros, eso nos empuja todavía mas”.
“Finalmente partimos camino a las cataratas, para cruzar a Brasil. Hace casi dos meses que salimos de casa. Actualmente llevamos 8mil km andando aproximadamente y estamos en Cumbuco, norte de Brasil. Trabajando un tiempo acá para juntar dinero y seguir”.
“No tenemos un itinerario muy marcado. La idea es recorrer América Latina, subiendo por la costa rumbo al norte, con intenciones de llegar a Canadá o Alaska. Sin tiempo definido ni puntos en el mapa. Paramos en donde nos gusta y sobre todo en donde encontramos buenos spots para hacer kitesurf y trabajar. De ahí el nombre de nuestro viaje "Find your spot". No tenemos tiempo de vuelta, aunque estimamos que todo el viaje nos lleve unos 3 años aproximadamente. Obvio que todo dependerá de nuestro motorhome (que hasta ahora viene perfecto) y también de la parte económica”.
“Planeamos ir trabajando en el camino en lo que consigamos. Principalmente dando clases de kite en la playa. También llevamos mucha ropa para vender, que fabricamos en San Rafael. Y siempre abiertos a trabajar en donde sea de lo que se pueda”.
“Las ganas y la energía nos sobran y estamos convencidos de que con eso viene todo lo demás”
“Recién estamos atravesando el primer país, que es sumamente gigante, y no podemos creer la buena onda con que nos reciben en todos lados. La cantidad de gente que se acerca a preguntarnos de dónde venimos y qué queremos hacer, a contarnos que quisieran hacer lo mismo que nosotros. Nos reciben en casas de familias, a dormir, a cenar. Creo que eso es lo mejor del viaje. Saber que existe tanta gente con los brazos abiertos por ahí. Felices de ir conociéndola en el camino”.
“La mayoría de las veces mientras viajamos dormimos en la calle, en la playa y a veces en estaciones de servicio. Hasta ahora no hemos tenido ningún problema, salvo un robo de ojotas que dejamos afuera”, asegura y se ríe Débora.
También afirmó que muchas personas le preguntan cuánto costó la van, cómo la armaron, cómo hacen para vivir, de qué trabajan y por qué ruta andan: “En nuestra página vamos compartiendo nuestro viaje y toda la info que podemos. Tenemos un mini sponsor de San Rafael, que es www.miautohoy.com y que nos apoya con dinero dependiendo la cantidad de seguidores que vamos teniendo por lo que si los que leen pueden seguirnos y compartir nos ayuda un montón”.
“Ojala mucha más gente se anime a salir a conocer el mundo. Lo que se aprende en el camino no se aprende en ningún otro lado. Ni hablar si conseguís alguien que comparta tu sueño”.