Crónicas del Subsuelo: Los Ángeles de Macri

Crónicas del Subsuelo: Los Ángeles de Macri

Por:Marcelo Padilla

El mundo está así, como se ve, se siente, lo muestran, ofrecen y niegan. El mundo se ha metido en el barrio de manera sospechosa. Los barrios no acostumbran a rozarse con el mundo, demasiado abstracto para nuestros pagos. Pero el mundo está así, podridamente supurando en las cloacas. Un hedor desconocido bajo tormentas tropicales en el desierto. El mundo es hoy una flota de naciones a punto de estallar en pleno operativo de rescate. Si te pasaste de la zona de exclusión, te bajan un submarino. En el subsuelo se comenta eso, que las explosiones son producto de los ataques. La conspiración no se divulga porque la orden es “no innovar”. Bajo el mar hay una patria de naufragios. Vendrá “La Guerra y El Mundial” (en formato de álbum con figuritas) combo distractor arrastrado por la oleada de televisores a pagar en 100 años –una ganga-, y con ella el saber de Islandia como nunca antes. Sus fiordos del oeste, la finisterre europea ¿Dónde queda Islandia, Croacia y Nigeria? Las potencias se saludan, no son justamente Perón y Gatica, son otras, más lejanas a nuestros olfatos y tradiciones. Hoy se agradece a EEUU por esa desinteresada acción solidaria junto a los ingleses que nos ha tenido en vilo más de quince días. De golpe a nuestro país, sin mucho para entender, le pagan con la presidencia del G20. En el G20 somos el numero 20 pero nos lo dejan presidir por ser últimos, eso es justicia divina. Diciembre despereza bajo la tormenta y algunos se desayunan con un allanamiento de Albatros a la hora del té. Por la espalda.

Fortalecida con las tragedias, aquilatada por sus esbirros, Roma crucifica las voces. Hunde, sumerge y castiga. La sumisión de los que necesitan la sumisión, se esconden. No hay malditos en la aldea. Los atrevidos ahora tienen nombre cambiado en las redes. A lo sumo son picantes en los asaditos. Nadie juega a más. Cambian el auto porque no pueden cambiar el mundo, hacen plata… sin embargo, Roma castiga. Roma viola. Roma aísla. Roma tiene la suma del poder sobre los cuerpos y las mentes. La identidad viaja a los basurales. Festejan los perversos. “Ana tiene frío cada vez que el sol se va, quiere vino, quiere amigos, busca hierba fina para que la soledad no duela”, canta Andy. Y se va. La sumisión empieza por casa. De rodillas rezan las lloronas y los llorones frente a la heladera y el televisor. Roma paga traiciones. Hace mucho que no escuchaba la frase “me quiero ir del país”. Se acabaron los dioses. El subsuelo no come más vidrio. Ahora come mierda.

Jaime tiene viento a favor. Julio Le Parc -famoso por su fama- se mueve como un buzo táctico en su ex provincia. Le Parc es francés (como Messi catalán) y tiene un Centro Cultural sin alma en San José. Jaime Sumisión quiere ser detective. Ese es su sueño borgeano. Roma paga la bacanal. Plato principal: mierda. ¿Por qué todo es foto? El tesoro se está hundiendo. Los dirigentes son burbujas cuadradas. No esperemos nada. Su léxico es un puzzle de diez consignas. Lo demás es olfato de perros galguientos. Ayer, son ayeres. No hacen huelga un solo minuto. Creen en sí mismos. Son sus propios dioses. Dan naúseas. Roma habilita el escarmiento. Y el escarmiento lleva a la sumisión. Lincha. Si se nota que te duele algo… vas preso.

Es el momento de los antropólogos. Esa tribu altanera que se viste con las ropas del naufragio ha sido convocada por el Estado Mayor Conjunto para ser fuerza de choque contra toda cultura ancestral que reclame por sus tierras y pida respeto por sus creencias. La Antropología Imperial vuelve a su etapa cero para el eterno retorno de las clasificaciones. De nuevo habrá en ellas: primitivos salvajes, bárbaros y civilizados. En el G20 nosotros tenemos las de empatar en un aburrido y para el olvido 0 a 0. Las únicas inversiones que llegan son grandes barcos de rescate que, de paso, plantan bandera en los bosques encantados. La chica mágica de la Provincia de Buenos Aires vive en Chacras, no en una base militar, es mendocina por naturaleza y compra en el Dandy. Mariú, la de Los Ángeles de Macri vende cacharros de greda en la plaza. Aspira a virgen y su objetivo es desplazar a Gilda. Hay orgullo separatista y racial. Limpieza étnica que realiza la tribu de antropólogos como fuerza de choque cultural. ISIS y la RAM son las siglas de los drones mágicos de una religión que asume a sus demonios creados para el escarmiento.

El macrismo ha inventado en paralelo nueva religión. No se despegan de la oficial con vehemencia pero sí navegan con mascarones de proa hacia el Vaticano de la mano del Capitán de Corveta “Esteban B”.

Francisco, el otro presidente, pone cara de culo. Es la religión de Los Ángeles de Macri: Vidal, Carrió y Michetti. Una reversión de “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón” que si la ves al revés contiene un mensaje de Cris Morena. La novicia rebelde ha puesto el grito en el cielo. Y la liga de gobernadores e intendentes de todo el país constituye la base transversal de los pastores militantes. Las ovejas se arrean a latigazos. Pastan piedras. El post relato higienista bigdatea la morada.