Juan Carlos Caballero está acusado por delitos de lesa humanidad.
Juez de la Corte de San Juan renunció tras pedido de juicio político
El juez de la Corte de San Juan Juan Carlos Caballero Vidal presentó su renuncia al cargo, un día después de que ingresó a la Legislatura provincial un pedido de juicio político en su contra para poder ser investigado por delitos de lesa humanidad ocurridos durante su desempeño como magistrado de primera instancia durante la última dictadura.
El juez federal Leopoldo Rago Gallo envió a la Cámara de Diputados el pedido de juicio político para que los legisladores traten la destitución de Caballero Vidal y así pierda los fueros para ser investigado en las causas que se tramitan en el fuero federal.
Según publica hoy Diario de Cuyo, Rago Gallo fundamentó en su pedido que por la función que cumple Caballero Vidal podría "entorpecer la investigación a través de la presión a posibles testigos y por sus vínculos".
El magistrado también le prohibió al ahora ex ministro de la Corte que salga del país y ordenó retenerle su pasaporte.
El juez Juan Carlos Caballero Vidal.
"Renuncio para facilitar todo y ponerme a disposición de la Justicia como se los dije desde el primer día, me voy a defender", sentenció Caballero Vidal al retirarse de su despacho.
Sin embargo no significa que el ministro de la Corte sanjuanina dejará inmediatamente su puesto, ya que se trata de una 'renuncia condicionada' hasta tanto ANSES le comunique el otorgamiento de la jubilación -con el 82 por ciento móvil-, lo que además le permitiría evitar la destitución.
Ahora es la Cámara de Diputados la que tiene que resolver si acepta o no la dimisión y qué tratamiento le dará al pedido de juicio político presentado por Rago Gallo.
En junio el fiscal federal Francisco Maldonado imputó a Caballero Vidal por considerarlo presunto partícipe de los delitos de tormentos agravados, privación ilegítima de la libertad y robo agravado; lo acusa de no promover la investigación penal y amenazas.
Héctor Cevinelli fue torturado durante 40 días.
Es por el caso de Héctor Cevinelli, quien fue secuestrado, torturado y a quien además le robaron. Según la causa, no habría hecho nada por la víctima y habría amenazado al abogado defensor.
El otro caso es por no impulsar la investigación al tomar conocimiento del deceso de Angel José Alberto Carvajal, torturado hasta la muerte, pese a que ordenó su autopsia por pedido del RIM (Regimiento de Infantería de Montaña) 22.
