Desapareció el Sol y no lo volverá a hacer hasta 2026

Hoy se produjo el primer gran eclipse del año y es el más grande de los últimos 15 años. En el Norte de Europa es donde mejor se vio.

Desapareció el Sol y no lo volverá a hacer hasta 2026

 El Norte de Europa disfrutó hoy de un privilegiado eclipse solar y unos pocos miles de personas pudieron observar durante un par de minutos el fenómeno completo desde el archipiélago noruego de Svalbard, mientras que las nubes empañaron parcialmente la experiencia en las islas Feroe.

Las Feroe, territorio autónomo danés situado en el Atlántico, y las Svalbard, en el océano Ártico, fueron los dos únicos puntos del planeta desde los que se vio cómo el disco solar quedó hoy completamente oculto por la Luna.

En el archipiélago de Svalbard el eclipse pudo contemplarse sin ningún impedimento gracias a que el cielo estaba libre de nubes, aunque las temperaturas oscilaban entre los 15 y los 20 grados bajo cero.

La llegada de visitantes a estas islas fue considerable y su localidad principal, Longyearbyen, vio duplicada estos días su población, que habitualmente no llega a los 2.000 habitantes.

El fenómeno fue notablemente visible en el Hemisferio Norte.

Dado que las plazas hoteleras no cubrían la demanda, y el cámping solo puede albergar a un centenar de personas, la población local alquiló habitaciones y casas para acoger al resto de visitantes, según informó la oficina turística de Svalbard.

Mientras, cerca de 10.000 personas se desplazaron para presenciar el espectáculo hasta las Feroe, situadas entre Escocia e Islandia, donde las plazas hoteleras se habían agotado hace semanas, según informaron las autoridades locales.

La atención al eclipse fue también grande en Escandinavia, donde la luna llegó a cubrir el 90 % de la superficie total del disco solar en algunos puntos, aunque la visibilidad estuvo sujeta a las condiciones climáticas.

Se calcula que sólo en un par de décadas volverá a producirse un eclipse así.

En Alemania fueron también muchas las personas que se sumaron a la observación del cielo en actos organizados o en espontáneas reuniones en los parques, aunque las nubes deslucieron el espectáculo en su extremo más septentrional, donde la luna cubrió hasta el 83 % del sol.

Mucho se había especulado con la posibilidad de que durante el eclipse se registraran apagones en el país, y las principales empresas gestoras de las redes de distribución de energía mostraron su satisfacción tras superar la prueba sin problemas.

Las propias empresas habían informado en los días previos de las medidas adoptadas para evitar interrupciones en el suministro, recordando que en Alemania buena parte de la energía procede de las plantas fotovoltaicas, con una potencia instalada de 39.000 megavatios, y que, durante el eclipse, durante dos horas y media el sol estaría en buena parte oculto.

Parte de la comunidad científica se trasladó hasta las Islas Feroe.

"Se nos ha quitado un gran peso del corazón. Todo funcionó de maravilla", explicó el director de la empresa 50Hertz, Dirk Biermann, que explicó que la potencia de las plantas se situó en los 7.000 megavatios en el momento en el que el eclipse fue mayor y subió a los 22.000 al concluir al retirarse la luna del sol.

RWE, una de las mayores operadoras en Alemania, confirmó también la superación de la prueba tras compensar sin problemas el descenso en la entrada de energía fotovoltaica y su posterior subida.

Las redes apenas tuvieron que echar mano de la energía adquirida como medida de seguridad y mantenida como reserva.

Desde el centro y hacia el Sur de Europa el eclipse no fue total.

Los medios germanos retransmitieron en directo el fenómeno desde distintos puntos del país, donde se recogieron imágenes curiosas, como la de los jugadores del Bayern de Múnich mirando al sol con sus gafas de protección durante una pausa del entrenamiento, o la de los reyes de Holanda, Guillermo y Máxima, observando el fenómeno durante su visita a la lonja del pescado de Hamburgo.

Donde no se vio 

El eclipse solar de este viernes fue un fenómeno histórico, algo que no se volverá a repetir hasta 2026. Las islas Svalbard y las Feroe fueron los dos únicos lugares habitados donde la franja del eclipse fue total. Pero en la mayor parte del planeta no se vio absolutamente nada.

Y la reflexión no se refiere exlusivamente a la mitad de la Tierra en la que era de noche, sino a todos estos puntos del hemisferio norte en el que las nubes taparon el espectáculo.

 Muchas personas decidieron bromear sobre el asunto utilizando las redes sociales. 

Convertido en evento viral, el eclipse que no se vio fue incluso más comentado que el propio paso de la luna por delante del sol. Una improbable coincidencia astronómica hace de la Tierra un planeta privilegiado para los eclipses: el Sol está 400 veces más lejos que la Luna y el diámetro del Sol es 400 veces mayor que el de la Luna. Por lo tanto, el diámetro aparente de la Luna y el Sol en el cielo son casi iguales. Y cuando la Luna pasa ante el Sol puede taparlo completamente pero dejando al descubierto la corona solar.

Desde el espacio

Lo más curioso que arrojó el eclipse lo generó una astronauta quien atenta al fenómeno se preparó para registrarlo.

Fue entonces que Samantha Cristoforetti tomó alguna fotografías que luego publicó en su cuenta de Twitter y que fue retuiteado por otros usuarios de la red social:

Secuencia

Otros, en Twitter y forma profesional, compartieron el progreso, imagen por imagen, de la forma en que la Luna ocultaba al Sol de los ojos de muchos habitantes de la Tierra.

Así lo hizo y lo compartió el fotógrafo Fabián Fries, quien registro la secuencia completa desde su inicio.