¿Cómo trabaja un negociador de rehenes en Mendoza?

El Comisario Inspector retirado Osvaldo Cuello cuenta su experiencia como negociador de rehenes del grupo GRIS.

¿Cómo trabaja un negociador de rehenes en Mendoza?

Por:Ignacio Torquemada
Redacción Post

Osvaldo Cuello es un Comisario Inspector retirado que se desempeñó en diversas divisiones dentro de la fuerza de seguridad provincial. Trabajó en comisarías, investigaciones y fue uno de los fundadores del cuerpo de negociadores del Grupo Especial de Resolución de Incidentes y Secuestros (GRIS).

En diálogo con el Post, Cuello relató su experiencia negociando con secuestradores. Estuvo involucrado en el operativo del motín vendimial del año 2000 donde pasó 59 horas sin dormir y en otra oportunidad fue apuntado directamente a la cabeza.

En el año 1997, la entonces Oficial Ayudante Beatriz Moyano, junto con los Oficiales Principales Alfredo Palacios, Germán Mallea y Osvaldo Cuello realizaron el primer curso básico de negociación de rehenes en la escuela de la Policía Federal Argentina, terminando de entrenar con los grupos S.W.A.T. en Estados Unidos.

El Comisario Cuello trabajó como negociador del grupo GRIS.

En 1999, la policía de Mendoza formó el Grupo Especial de Resolución de Incidentes y Secuestros (GRIS) luego de un asalto en el Diario Los Andes. Durante el hecho asesinaron un chico, hubo una persecución y posterior toma de rehenes en la 4° sección.

Participó del motín vendimial que duró 59 horas.

El comisario Cuello participó de la negociación en varios hechos, uno de los más recordados fue el "motín vendimial", donde por 59 horas la penitenciaría de Boulogne Sur Mer estuvo en manos de los internos.

"El 'motín vendimial' fue nuestro bautismo de fuego y desde un punto de vista operativo fue muy positivo, no hubo muertos ni heridos graves y si se compara con otros motines carcelarios, la posibilidad de muertos es muy grande en estos hechos". 

El GRIS mendocino entrenó con el SWAT norteamericano.

Fueron casi 60 horas de negociación con los internos, el desgaste mental fue muy grande, no sólo para los negociadores, sino también para los presos: "Fueron 59 horas sin dormir, no es fácil hacer que un delincuente deponga de su actitud, es un trabajo donde los niveles de estrés y adrenalina están a full todo el tiempo".

¿Qué busca el negociador?

El comisario explica que son cuatro las metas que se buscan en una situación de toma de rehenes: ganar tiempo, obtener información, salvar vidas y aplicar la ley.

Ganar tiempo es la clave en la negociación. Este es un principio psicológico relacionado con la pirámide de Maslow -los valores de las personas-.

Los negociadores buscan ganar tiempo, obtener información, salvar vidas y aplicar la ley.

"Cuando la personas está en crisis no se encuentra centrada en la realidad ni en los problemas, y esto produce que la pirámide se modifique y cambien los valores".

"En ese momento lo más importante para el delincuente es la libertad, luego la autoestima y en tercer lugar la vida; el negociador debe ganar tiempo para que la pirámide vuelva a a su estado normal y la vida sea lo más importante para la persona".

Las tomas de rehenes son las situaciones más tensas para los oficiales.

"No es fácil lograr esto, una toma de rehenes 'sencilla' dura entre 4 y 8 horas, esto significa que se necesitan entre 5 y 6 horas de negociación para lograr que el delincuente cambie su actitud".

El Comisario Cuello recordó también una de las situaciones más extremas que vivió negociando: "En Las Heras tuvimos una negociación cara a cara con un delincuente, estábamos a menos de 3 metros de distancia; en ese momento el delincuente saca el arma y nos apunta a la cabeza a los dos negociadores que estábamos ahí".

"Estábamos a tres metros de distancia y nos apuntó directo a la cabeza"

¿Cómo se forma un equipo de negociadores?

Un grupo táctico está conformado por oficiales con distintas habilidades. El Oficial Cuello indica que la doctrina que se aplica en la provincia se basa negociaciones más operaciones tácticas: esto quiere decir que si las negociaciones fallan, los tácticos actúan, pero los negociadores continúan trabajando en el lugar.

Los negociadores no son tácticos, explica Cuello. El negociador debe tener un cierto contacto con la delincuencia para obtener información de inteligencia para negociar, por esto todos los negociadores venían de áreas de investigaciones. Él trabajó en el área de Delitos Económicos que depende de la Dirección de Investigaciones.

El riesgo para los policías es muy grande cuando se negocia cara a cara.

De esta forma, el comité de crisis se conforma por el grupo táctico, un área de inteligencia (donde está el negociador), una división de información pública y finalmente el asesoramiento, donde participa el juez de turno y un psicólogo.

"Cada hecho es único e irrepetible"

"La dificultad de lidiar con cada ser humano resulta en que no hay dos hechos iguales, por lo tanto no hay un criterio específico de qué hacer en cada situación; sin bien existen ciertos 'tips' que se usan, la inteligencia y creatividad del negociador son esenciales", detalla.

El negociador no es un táctico.

Finalmente subrayó: "No es un trabajo para locos que se creen valientes, esto no tiene relación con la valentía; si bien no se puede demostrar miedo no es una tarea para temerarios, se debe tener responsabilidad y entrenamiento para no mostrar el miedo, aunque los niveles de estres estén al máximo".



*Todas las imágenes son ilustrativas.