La autopsia confirmó que Lucas Gómez se ahorcó

El hombre estaba preso en un penal de máxima seguridad de San Luis, acusado de violar y matar a su hijastra, Florencia Di Marco.

La autopsia confirmó que Lucas Gómez se ahorcó

Por: Mendoza Post

La autopsia realizada al hombre acusado de violar y matar a su hijastra en San Luis, Lucas Gómez, quien fue hallado muerto el miércoles en la cárcel de Pampa de las Salinas, confirmó que el deceso se produjo por "asfixia por ahorcadura".

El interventor del Servicio Penitenciario Provincial, Hugo Scarso, confirmó la separación del cargo del jefe del penal, mientras que el juez de la causa, Sebastián Cadelago Fillipi, ratificó después de una inspección ocular que Gómez dejó tres cartas para familiares.

El médico forense Jorge Giboín, quien tuvo a su cargo la autopsia del cuerpo de Gómez, dijo en declaraciones a la prensa local que se tomaron muestras para determinar si había consumido sustancias.

"Murió por asfixia por ahorcadura", sostuvo el forense, y manifestó que "es una ahorcadura, el nombre técnico es asfixia por ahorcadura".

Así estaba Gómez en la cárcel.

Asimismo, explicó que Gómez pesaba unos 85 kilos y dijo que el cuerpo estaba suspendido del cordón de un pantalón deportivo que había sido unido a un cable de fibra óptica.

El interventor del Servicio Penitenciario Provincial, por su parte, confirmó que el jefe del Complejo Penitenciario Pampa de las Salinas, Omar Luna, fue pasado a disponibilidad, y sostuvo que iniciaron sumarios a once efectivos de esa cárcel.

"Se puso a disponibilidad a la persona que estaba a cargo de la unidad de Pampa de las Salinas, y se inició un sumario administrativo al personal que tenía a cargo la custodia de este señor", informó Scarso.

El Penal de Pampas de Salinas donde se ahorcó Gómez.

En ese sentido, explicó que "el pase a disponibilidad es una atribución. Considero que es una medida justa a nivel administrativo para volver a una normalidad en el Servicio Penitenciario" y advirtió que "la cuestión de negligencia operativa, o no, del personal es asunto del sumario administrativo".

El juez, en tanto, manifestó en declaraciones a la prensa local que el hombre para ahorcarse usó "un cable de datos, de red, que suelen ser de color azul, y un cordón, que sería el cordón del jogging que tenía puesto".

Florencia Di Marco tenía 12 años. Fue violada y asesinada.

"El estaba solo en un pabellón que está destinado a alojar seis detenidos. Me manifestaron que estaba allí por cuestiones de seguridad para evitar agresiones de otros internos, que aparentemente habían manifestado que si tenían la oportunidad lo iban a agredir", afirmó el magistrado.

Asimismo, expresó que Gómez "dejó cartas a su esposa, a sus hijos y a su madre".

"A su esposa le dice que no había matado a Florencia, que Florencia se había suicidado en su habitación y él entró en un estado de desesperación, porque pensaban que ante eso le iban a echar la culpa a él, entonces empezó a drogarse, a tomar, entonces tomó la determinación de arrojarla donde fue encontrada. Que fue una mala decisión, pero que él no la había matado", sostuvo el juez.

"En relación a sus hijos, se despide, les desea que sean felices y les dice que los quiere mucho, y en relación a su mamá, hace relación a algunos bienes que aparentemente tenía en Mendoza. Casi un testamento de qué debían hacer", manifestó.

Gómez junto a Carina Di Marco, detenida por la muerte de Florencia.

La niña, de 12 años, fue hallada muerta el 23 de marzo en la localidad de Saladillo, tras permanecer desaparecida desde el miércoles anterior a esa fecha.

La autopsia reveló que fue violada, asfixiada con un lazo y arrojada sin vida debajo de un puente de esa localidad, ubicada a 43 kilómetros de la capital.

Según las pericias, la niña fue asesinada el miércoles, día en que el padrastro realizó la denuncia de la desaparición, mientras el martes su madre había dado a luz en la maternidad local y se encontraba internada.

Carina Di Marco, madre de la menor de edad, fue detenida el 6 de marzo por los abusos que sufrió la niña en episodios anteriores al asesinato, para lo cual fue clave el testimonio de dos maestras de la localidad mendocina de Palmira, donde vivían antes de trasladarse a San Luis, y del entorno familiar.