Crisis automotriz: 7 de cada 10 autos que se venden son importados

El ingreso de vehículos del exterior está en pleno auge. En el país los gremios denuncian suspensiones del sector.

Crisis automotriz: 7 de cada 10 autos que se venden son importados

Por: Mendoza Post

El primer bimestre del año, 7 de cada 10 autos que las terminales despacharon a toda la red de concesionarios del país fueron importados.

Al analizar las ventas minoritas, también se observa un fuerte avance: entre enero y febrero, el 64% de las unidades patentadas provinieron del exterior.

Esto significa que los modelos brasileños -y, en menor medida, mexicanos y asiáticos- están copando las calles de ciudades y provincias argentinas, como hacía más de una década no ocurría.

Lo llamativo es que esta creciente fluidez que vienen registrando las operaciones de importación contrasta con la imagen de varias plantas automotrices semivacías, que están operando con un nivel de ociosidad del 70%.

Tensa relación del gobierno con los gremios por las plantas que recortan turnos.

Se trata de un número preocupantemente bajo. De hecho, de los grandes rubros industriales, es el que actualmente exhibe la peor performance, una situación que contribuyó a agravar la tensión sindical.

Estos datos cobran más relevancia en un contexto en el que el Gobierno está presentando el "Plan 1 millón", mediante el cual pretende alcanzar ese nivel de producción de autos hacia el 2023, momento en que podría llegar a culminar un hipotético segundo mandato al que aspira el presidente Macri.

La meta se lograría mediante una baja de costos laborales y beneficios impositivos. Pero se trata de un objetivo muy ambicioso: representa el doble del volumen logrado el año pasado, dice Iprofesional.com

Se produce menos, se importa más

El primer argumento que dan los directivos de las compañías es que Brasil, el tradicional sostén de la industria nacional y que en épocas de bonanza llegó a adquirir poco más de la mitad de la producción total, desde hace dos años que no tracciona.

De modo que, con el principal comprador de autos nacionales con el “freno de mano” puesto, las empresas tuvieron que salir a captar mercados no tradicionales, como Guatemala, Panamá, Costa Rica, Honduras, Perú o Nueva Zelanda.

En la Argentina, donde hay capacidad para fabricar 1,2 millón de autos al año, muchas fábricas se han visto obligadas a desactivar turnos y decretar suspensiones a centenares de empleados.

El problema es que la demanda interna hoy está ayudando a vender más pero no a producir más.

Básicamente porque el grueso de la oferta que alimenta los patentamientos está siendo abastecido con autos importados, en su mayoría de Brasil, economía que enfrenta la peor recesión de su historia y que ve en la Argentina un “reservorio” para colocar los vehículos que no encuentran compradores en su propio mercado.

Entre enero y febrero, de las casi 120.000 unidades que las terminales despacharon a su red de agencias, más de 83.000 provinieron de Brasil, México, Asia y otros mercados.