Una campaña a modo de "guerra de guerrillas" para desestabilizar al Papa

Una campaña a modo de "guerra de guerrillas" para desestabilizar al Papa

Por:Guillermo Villarreal (*)

El papa Francisco avanza en la reforma para desterrar la corrupción moral y económica que, asegura, hay en las estructuras vaticanas, y pese a la resistencia de grupos eclesiásticos que intentan que decline en su idea de una Iglesia más inclusiva, abierta y pobre para los pobres.

La campaña anti Francisco es atribuida a sectores "ultraconservadores" de la Iglesia o vinculados con la "ortodoxia vaticana", que en las últimas semanas han desplegado su artillería más letal y desleal para denostar, desprestigiar y hasta ridiculizar a Jorge Bergoglio.

La "guerra de guerrillas" contra el pontífice argentino tuvo otro capítulo este viernes con la difusión de una canción satírica en la red social Youtube, en la que se sugiere que Bergoglio debe renunciar. "¿Cuándo seremos liberados de esta cruel tiranía?", se pregunta en el video antipapa.

"That's Amoris" es el título video, en una suerte de juego de palabras entre el tema "That's Amore" de Dean Martin y la exhortación apostólica "Amoris laetitia", con las conclusiones de dos sínodos de los obispos sobre el amor y la familia que critican los sectores ultraconservadores, entre ellos los cardenales Carlo Caffara, Johachim Meisner, Raymond Burke y Walter Brandmueller.

La ofensiva contra los cambios que propicia Francisco comenzó a hacerse más evidente a principios de febrero, cuando aparecieron afiches anónimos en las calles de Roma para cuestionar la "falta de misericordia" de Francisco en alguna de sus acciones pastorales.

Días después, eclesiásticos influyentes recibieron en sus correos electrónicos una edición apócrifa del diario L'Osservatore Romano, haciéndolo decir al Papa cosas que nunca dijo, como responder a las cinco "dubias" de los cuatro cardenales en relación con la comunión a los católicos divorciados en nueva unión. Dudas inquisidoras que Francisco no ha respondido, pese a la insistencia de los purpurados.

En tanto, los nueve cardenales que asesoran a Bergoglio en la reforma de la Curia Romana, conocidos como C9, fueron los encargados de responder a los ataques desestabilizantes contra Francisco, al expresar en un comunicado su "total apoyo a la obra Papa, asegurando al mismo tiempo su adhesión y apoyo a su persona y a su magisterio".

En ambientes eclesiásticos internacionales llamó la atención, sin embargo, que el Episcopado argentino en su conjunto o los obispos en forma particular, no hayan salido a respaldar públicamente a su compatriota el Papa.

En el ámbito local muy pocas voces se alzaron para repudiar la campaña antipapa. Una fue la de Marcelo Figueroa, el referente evangélico designado por Francisco como editor de la edición argentina de L'Osservatore Romano, quien advirtió: "Los ataques al Papa desde los sectores ultra conservadores se han multiplicado y es muy probable que lo seguirán haciendo".

"Ha llegado la hora de que sus compatriotas, alejándose de todo 'chiquitaje' de política menor sin ninguna oficialidad, entendamos de una vez los tiempos que nos tocan vivir y el profundo significado de su permanente pedido 'Recen por mí'. ¿Estaremos a la altura de este profeta argentino?", interpeló Figueroa. Bergoglio no respondió a la ofensiva de sus detractores, aunque marcó el camino que deberían seguir las personas que no lo acompañan: "Tienen derecho a no estar de acuerdo. Pero siempre que lo dialoguen, no que tiren la piedra y escondan la mano, eso no", planteó en una entrevista.

Pese a que se manifestó sereno frente a esta situación casi inédita de objeción de la doctrina papal, Francisco confió como vive este momento a una pareja de recién casados argentinos que participó este miércoles de la audiencia general en el Aula Pablo VI del Vaticano.

"íSaben la de líos que tengo, por no decir otra palabra! Recen para que el Señor me ayude a desatar los nudos", le pidió a los jóvenes compatriotas.

(*) Especial para Mendoza Post