El ex secretario privado del fiscal, perdió casi todo. Ahora se refugia en el deporte.
La vida de Lagormarsino a dos años de la muerte de Nisman
A dos años de la muerte del fiscal Alberto Nisman, la vida del técnico informático cambió: comenzó terapia, hace Crossfit dos veces por semana y perdió a casi todos su amigos.
La muerte de su compañero de trabajo y la vinculación directa con su muerte llevó al exsecretario a iniciar terapia por un profundo shock. El año pasado encontró algunas respuestas: entendió que había "idealizado" a Nisman y que "eso no estaba bien".
Le llegó a decir a su analista que se había convertido en un "esclavo del fiscal", para quien trabajaba intensamente día y noche.
Logró sostener a buena parte de los clientes con los que trabajaba previo a la muerte de Nisman y aún sigue dedicándose a la informática.
Pese a esto durante los primeros meses debió usar buena parte de sus ahorros para mantener a su familia. Todavía vive en el departamento de la localidad de Martínez.
Lagomarsino continúa trabajando en la profesión.
Actualmente, un vehículo de Gendarmería lo sigue día y noche. No le molesta e incluso se siente algo más seguro, pero por momentos tiene la sensación de que perdió toda privacidad.