El drama de ser un indocumentado

Luana es una mendocina que tiene 19 años y, desde que nació, lucha por tener su documento de identidad. Su historia.

El drama de ser un indocumentado

Por: Mendoza Post

Los deberes civiles van de la mano de los derechos que nos corresponden como ciudadanos. Sin embargo cuando los recursos escasean, la burocracia cae con todo su peso sobre las personas. 

Ingresar a un establecimiento educativo, hacer un trámite, ir al médico, trabajar, votar son menesteres imposibles de realizar sin un documento de identidad, haciendo de la vida una tediosa lucha por el ejercicio de los derechos civiles.

Esta es la historia de Luana Layla Coria, una chica de 19 años que actualmente vive en Guaymallén y nunca pudo tener su Documento Nacional de Identidad. Su madre, Anabel Vara, contó a Post su historia.

Luana, la joven indocumentada.

Luana nació en Río Negro. En esa provincia no pudo anotarla por falta de dinero, por lo tanto se vino a vivir a Mendoza, quiso registrarla acá pero, por una irregularidad en su documentación (faltaba un nombre) ella no podía acreditar ser la madre de la bebé. Posteriormente se fue a vivir a Rosario, donde fracasó nuevamente en su intento por darle un DNI a su hija.

Certificado de nacido vivo, el único documento que acredita la existencia de Luana.

Los años pasaron y Luana creció a la sombra de la ley. Las cosas comunes en la vida de cada persona se convirtieron en una odisea. Para que la recibieran en la escuela su madre debió presentar el certificado de nacido vivo, explicar la situación de su hija y lidiar con innumerables circunstancias para que la aceptaran. Para atender su salud, lo mismo. Un espiral de complicaciones sin fin.

Anabel inició los trámites en el Juzgado de Menores para darle una solución al problema. En el año 2012 le asignaron una abogada de pobres y ausentes, la doctora Mariela Calle, quien le aseguró que el trámite estaba encausado y que le iban a dar el DNI. Sin embargo, hasta el día de hoy, nunca ocurrió. 

Luana, quien ya tiene 19 años, fue nuevamente al Juzgado de Menores para averiguar como estaba su situación, pero allí le informaron que la abogada Calle no estaba más en ese juzgado y, desde ese momento, no pudo volver a hacer contacto.

El expediente está archivado.

Las dificultades diarias

La ausencia del documento de identidad ha marginado del sistema a Luana y le ha generado innumerables trastornos. La joven no sale de noche por temor a que le suceda algo en la calle o la pare la policía. Su vida social está truncada. No puede capacitarse y no puede acceder a un empleo formal. Cabe destacar que Luana es mamá y le resulta muy difícil mantener a su hijo, a pesar de que recibe la ayuda económica del padre de la criatura.

Una historia que le pone el rostro a miles de casos de personas a quienes, la falta de recursos, los vuelve invisibles al sistema, vulnerables y despojados del bien más preciado: la identidad.

El DNI es clave para el ejercicio de derechos y obligaciones civiles.

Ver: Se extiende el plazo para actualizar el DNI