El más campeón de todos los campeones

Francisco Salguero se consagró Campeón Mendocino por décimo cuarta vez . Es un récord absoluto.

El más campeón de todos los campeones

Por:Jorge Luis Fernández (*)
MF de la FIDE

Hablar de campeón de campeones es una locución superlativa al modo de rey de reyes, que denota una supremacía en un tiempo y lugar. Francisco Salguero se consagró por decimocuarta vez campeón mendocino, un récord absoluto. Hay que pensar que hasta 1996 sólo el recordado Eduardo Hualpa era la figura con siete títulos. Las causas de este palmarés son varias.

La principal es el talento natural de Salguero para jugar ajedrez; ya desde sus inicios mostraba una rara y poco común capacidad para entender la dinámica del juego. Porque más allá de la técnica y del estudio, el ajedrez es una forma de arte que se produce en cada partida única e irrepetible; como sostenía Heráclito, "nadie baja al mismo río dos veces". Nadie juega la misma partida dos veces.

Otra de las razones es la presencia: Francisco está en todos los campeonatos; el resto de los mortales no tenemos asistencia perfecta, o no nos clasificamos o renunciamos a jugar. Salguero es justamente lo contrario: tiene presencia perfecta en los últimos veinticinco años.

Francisco Salguero.

En el estado actual del ajedrez mendocino, Salguero le lleva media categoría a un pequeño grupo y una categoría completa, o más, al resto. En este campeonato, la edición LIX, el certamen estaba definido dos rondas antes del final. No es que fuera un paseo, las partidas fueron muy duras y, por ejemplo, estaba perdido con Miguel Abraham, pero mantener la tensión en los momentos críticos y crear complicaciones, agudizar el juego, son sus mejores armas. En el momento decisivo la fatiga comenzó a pasarle la factura al veterano Miguel, y resolver una tras otra las amenazas fue imposible. Los maestros más antiguos pensaban que al gran campeón Alexander Alekhine había que ganarle tres partidas en una: en la apertura, en el medio juego y en final. Esto es cierto para todos los grandes referentes. Salguero es uno de ellos. Por ahí uno queda mejor en alguna de las etapas, pero doblegarlo en las tres es tan difícil....

La partida que definió todo fue en la antepenúltima ronda, con Acosta, que con medio punto menos, debía vencer. Llevaba blancas y mandó un alfil a g5, que siempre suele ser bueno en los planteos de peón dama, pero esta vez quedó descolocado. Una pequeña combinación de golpes tácticos bastó a Salguero para demostrar lo importante que es la experiencia. Con ventaja clara se impuso sin problemas.

Cristian Acosta, el subcampeón.

En este torneo yo celebro el segundo lugar de Cristian Acosta. Me parece que, para un valor joven, que estudia y se preocupa por el ajedrez, es muy meritorio un subcampeonato delante de jugadores consagrados.

El resto de los participantes de algún modo u otro cumplieron. Hay quienes cedieron expectativas y cada uno hará el balance. Otros obtuvieron más de los que merecían. Pero eso es justamente una competencia: anhelos y fracasos, triunfos y decepciones.

La Federación Mendocina de Ajedrez cumplió con la organización y el arbitraje de Nico Boccia estuvo acorde. En estos tiempos hacer un torneo con premios en metálico y tres veces por semana es difícil. Siempre habrá quien crea que se puede hacer mejor, pero cuando otros tuvieron oportunidad no lo lograron.

Al escribir esta crónica, hace casi treinta años que escribo sobre ajedrez y más que nada sobre el ajedrez mendocino, no puedo menos que dar testimonio de mi más profunda admiración para todos los grandes jugadores que conocí y en especial, a los campeones mendocinos. Porque el título de campeón es perenne y sus nombres serán hitos en la historia del juego de los reyes; Pasero, Pereyra, Manzino, Massut, Mavrich, Romero, Najurieta, Romerito, Needleman, Gastón, Luconi, Salguero. Una pléyade ajedrecistas que supieron honrar el título y mostrar la jerarquía del ajedrez de Mendoza en todas partes. Vaya para todos ellos, donde quiera que estén, mis cálidas felicitaciones.

(*) El autor es ajedrecista, maestro, entrenador, 5 veces campeón mendocino, 2 veces subcampeón argentino de ajedrez postal, representante olímpico de ajedrez postal, campeón argentino por equipos en 1997, Procurador.