Un tesoro millonario en una escuela mendocina

Una obra original del artista plástico Oswaldo Guayasamín, estuvo guardada en una escuela durante 23 años, dado que los anteriores gobiernos no se hicieron cargo de custodiarla. Ahora la cuidará la secretaría de Cultura y hoy se expondrá por única vez. La obra podría valer más de 2 millones de euros.

El reconocido artista latinoamericano realizó en Mendoza, en 1993, la muestra “Guayasamín en el Fader” y, al enterarse de la existencia de la escuela “República del Ecuador”, decidió donarle una obra, que sería subastada para hacer arreglos en el establecimiento.

Desde Cultura, comentaron que al parecer, Guayasamín habría pintado la obra en ese mismo momento, aquí en Mendoza.

Sin embargo, los directivos del colegio decidieron no rematarla y conservar la pintura. Desde ese momento, la obra original de uno de los artistas plásticos de renombre mundial y mejor cotizados, quedó guardada, enrollada, en un tubo de plástico en la dirección de la escuela.

Aquí el precio estimado de una obra de la mitad del tamaño de la que estaba en la escuela, según un sitio especializado

Nadie les dió bola

En el año 2008, los responsables de la Escuela Ecuador solicitaron a las autoridades de Cultura que se hicieran cargo de la custodia de tan importante obra, pero nunca recibieron una respuesta.

Según fuentes allegadas al secretario de Cultura, “Gareca se enteró de la existencia de esta obra por un curador que le comentó que la escuela pedía la custodia y nadie le daba bola”. Es así como el funcionario, ferviente fanático de la obra pictórica y social de Guayasamín (fue por iniciativa de él que se pintó el mural recreando una de las obras más famosas del ecuatoriano en Godoy Cruz), no dudó en ponerse de acuerdo inmediatamente con los directivos y la acuarela ya está en la bóveda donde se guardan los tesoros culturales de la provincia.

La alegría de Gareca fue tal que decidió que, en el marco de las muestras por el Bicentenario de la Independencia, sólo por hoy, el cuadro pintado con acuarela sobre papel, que muestra un ramo de flores, será exhibido en el Espacio Contemporáneo de Arte.

Luego, la obra será puesta en custodia en las condiciones necesarias para asegurar su total preservación. Mientras tanto, la escuela sigue siendo dueña de la pieza que podría valer entre 2 y 3 millones de euros, si no más.

El gran humanista

Oswaldo Guayasamín nació en Quito, el 6 de julio de 1919 y falleció en Baltimore, el 10 de marzo de 1999. Este referente de las artes latinoamericanas fue un reconocido pintor, dibujante, escultor, grafista y muralista.

Oswaldo fue el mayor de los diez hijos de una indígena de ascendencia guaraní y una mujer mestiza. En la época de la “guerra de los cuatro días”, murió su gran amigo Manjarrés, lo que más tarde inspiraró su obra “Los niños muertos” y marcó su visión de la gente y de la sociedad. Continuó sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de Quito y, en 1941, obtuvo el diploma de pintor y escultor, tras haber seguido, también, estudios de arquitectura.

En el ’42, expuso por primera vez, a los 23 años, en una sala particular de Quito y provocó un escándalo. La crítica consideró a esta muestra como un enfrentamiento con la exposición oficial de la Escuela de Bellas Artes. Nelson Rockefeller, impresionado por la obra, compró varios cuadros y ayudó a Guayasamín en el futuro. Entre 1942 y 1943, el artista permaneció seis meses en EEUU y luego, en Méjico.

Tras viajar por Latinoamérica, comenzó a abordar la temática de la sociedad indígena oprimida, siempre presente en sus obras. En sus pinturas trata temas sociales y, con ellas ganó importantes premios internacionales.

Su obra humanista, señalada como expresionista, refleja el dolor y la miseria que soporta la mayor parte de la humanidad y denuncia la violencia que le ha tocado vivir al ser humano, en el “monstruoso Siglo XX”, marcado por las guerras mundiales, las guerras civiles, los genocidios, los campos de concentración, las dictaduras y las torturas.

La Capilla del Hombre es un museo de arte, construido en Quito, Ecuador por iniciativa del pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín en homenaje al ser humano.

Ideó y creó la “Capilla del hombre”, que se inauguró en 2002, después de la muerte del artista. La edificación emblemática.

Este museo está dedicado a todo el pueblo de América Latina como un «llamamiento» (palabra utilizada por el propio Guayasamín) a su unidad desde México a la Patagonia. En su interior se encuentra «La Llama Eterna» por los Derechos Humanos y la Paz.