Un joven de 21 años que trabaja como recolector de basura en Capital denunció ser humillado y echado de un local de Maxi por vestir su mameluco de trabajo.
Ciudad: denuncian a una tienda de deportes por discriminación
En épocas donde se promulga la igualdad de derechos y la abolición de la discriminación, los hechos indican que la realidad dista mucho de las intenciones. El Post habló con Dora Zapata, la mamá de un joven que denuncia haber sido discriminado en un local de Maxi Mall, por vestir el mameluco con el que trabaja como recolector.
El chico afirma que fue echado del lugar sin ningún motivo.
Jesús Páez es un chico de 21 años que trabaja como recolector de basura en la municipalidad de Capital. Su jornada laboral es de 19 a 4 de la mañana. Anteayer, como hace todos los días, salió de trabajar y se quedó haciendo tiempo en la casa de su abuela hasta que el banco abriera para ir a cobrar su sueldo. El chico vive en Gutierrez, Maipú, debido a su horario de salida no le convenía ir hasta su casa a cambiarse, por lo tanto fue al banco con su mameluco de trabajo.
El deseo de Jesús era comprarse zapatillas nuevas. Con el sueldo en la mano se dirigió a la sucursal de Maxi, ubicada en pleno centro mendocino. Una vez allí se dispuso a ver diferentes modelos de zapatillas. Se dirigió a la sección de Nike y solicitó al vendedor que le mostrara un par.
Según el relato de la mamá del joven, de manera imprevista apareció en escena una mujer, que según pudo averiguar Dora Zapata, sería la Gerente de Ventas de Nike, y sin mediar explicaciones lo echaron a los gritos del lugar, como si fuese un delincuente. Jesús le preguntó al guardia que había hecho para que lo echaran, pero este solo se limitó a responder que "solo cumplía con su trabajo."
Jesús Páez trabaja como recolector en la Municipalidad de Capital.
El chico volvió a su casa angustiado y, entre lágrimas, le contó a su madre la situación que vivió. Rápidamente, la mujer se puso en contacto con el Jefe de Ventas de Maxi, Carlos Puebla, quien dijo desconocer el episodio y, si bien le pidió disculpas por el hecho, se negó a darle el nombre de la mujer que echó a Jesús y no mostró intenciones de esclarecer el hecho.
Ante la falta de respuestas de la firma, la mujer aseguró que seguirá por vía legal para resarcir la humillación que vivió su hijo.
Maxi Mall, la tienda denunciada por el joven.
