La historia del bastón, la banda y algo más

Aquí está el detalle de los atributos que recibirá Mauricio Macri la próxima semana.

La historia del bastón, la banda y algo más

Por: Mendoza Post

En menos de una semana los argentinos presenciaremos el acto de posesión de un nuevo Presidente, elegido de manera democrática. 

El protocolo, la ceremonia y los atributos son un reflejo de la historia política de la Argentina, la cual muchas veces estuvo manchada de sangre.

La primera transición

Domingo Sarmiento asumió la presidencia el 12 de octubre de 1868.

Las crónicas de la época cuentan que durante la ceremonia, cientos de ciudadanos entraron por la fuerza a la Casa de Gobierno, ocuparon balcones, patios y salones, y rompieron puertas y ventanas para ver al nuevo presidente electo.

 Atributos

El bastón presidencial

El bastón

Es una analogía a los cetros de mando de las monarquías europeas y las varas de mando de los virreyes y alcaldes coloniales. Estas se usaron simbólicamente en la Argentina durante la primera década del siglo XIX. 

La banda.

La banda

La Banda presidencial está inspirada en la Orden de Carlos III, que usan los reyes españoles desde 1771.

A partir de la presidencia de Sarmiento, en cada acto de posesión se entregan estos atributos, los cuales se obsequian, no se regalan, ya que la Presidencia no es una condición hereditaria.

La marcha de Ituzaingó

La marcha de Ituzaingó es otro de los atributos presidenciales, aunque es tal vez es más desconocido. 

La historia se remonta a la época en la que el país estaba dividido entre Provincias Unidas del Río de la Plata y la Banda Oriental. Las Provincias Unidas se peleaban por apropiarse del territorio que hoy ocupa Uruguay con el Imperio del Brasil y el Imperio Británico. 

La situación derivo en dos contiendas. La primera fue en febrero de 1827 cuando el Almirante Brown derrotó a la flota brasileña en Juncal. La segunda fue la victoria de Alvear sobre el ejército imperial en Ituzaingó.

Misteriosamente, apareció como trofeo de guerra,  un cofre con la partitura de una marcha militar compuesta por el emperador brasileño, Pedro I. El fundador de Petrópolis la había diseñado para el marqués de Barbacena, comandante de sus tropas, en caso de ganar en la batalla de Ituzaingó, lo cual no ocurrió.

Desde entonces se utiliza como atributo presidencial.