Es modelo, le iban a poner un marcapasos y lo solucionó tomando agua

Candelaria comenzó a desmayarse con frecuencia en la adolescencia. La historia relata la importancia de siempre pedir una segunda opinión.

Es modelo, le iban a poner un marcapasos y lo solucionó tomando agua

Por:Emanuel Tristán

Candelaria Morán es modelo, vive en Buenos Aires y actualmente tiene 29 años. A los 17 años padeció una historia digna de ser contada y que la marcó incluso hasta el día de hoy. En aquella ocasión comenzó a desmayarse con frecuencia. La situación empeoró cuando los episodios empezaron a ser diarios y en ese momento todas las luces de alerta se encendieron en ella y en su familia.

La joven hizo conocida su historia hace poco a través de la plataforma TikTok, con dos videos en donde relató paso a paso los padecimientos que debió atravesar y, lo más importante, los que evitó gracias a la buena costumbre de pedir una segunda opinión.

El primer médico al que consultó, sin encontrar mayores motivos para los desmayos de Cande, decidió derivarla a un cardiólogo. Luego de varios estudios le comentaron que debían operarla de urgencia y ponerle un marcapasos. Por supuesto que la noticia no cayó para nada bien, ni en la joven modelo ni en su madre. Además de la extrañeza de que una persona de 17 años deba usar marcapasos se agregó una veta estética, ya que el aparato iba a sobresalir un centímetro a la altura del pecho, comprometiendo considerablemente su carrera en las pasarelas.

Candelaria estuvo a punto de tener un marcapasos cuando no era necesario.

En ese contexto le programaron la cirugía a partir de dos días de la consulta. En simultáneo, Candelaria se hizo más chequeos en otro hospital, por insistencia de su madre en escuchar otra opinión y también de su parte, para intentar "salvar" su trabajo. Tras esos segundos estudios, le detectaron síncope vasovagal, le dijeron que era muy joven para usar marcapasos y que tomando agua se solucionaría. Dicho y hecho.

La modelo dialogó con el POST para contar los detalles de su periplo, sus miedos y sus dudas. "Yo no se del tema, entonces tampoco puedo decir 'lo que hizo o dijo el médico está mal'. Quizás ese tratamiento sirve en otras personas, en mayores, no lo sé", comenzó relatando.

"De entrada me sonaba raro que una chica de 17 años lleve un marcapasos, eso debería haber sido un gran punto para que el médico pensara dos veces antes de proponer una cirugía de urgencia", prosiguió.

Cande es modelo y un marcapasos hubiera afectado su carrera.

Luego sostuvo que "gracias a que yo me preocupe por el lado estético y mi madre por conseguir una segunda opinión logramos esquivar una bala", y en ese sentido detalló que "el primer médico estaba apurado en operarme diciendo que, al desmayarse, el corazón deja de latir unos segundos. Decía que la urgencia era si esos segundos empezaban a extenderse y en vez de uno fueran dos, o tres, ¡o nunca volver a latir! Y ahí mismo me programó la operación para dos días después de esa consulta".

Parte de la desconfianza de Cande venía en realidad acompañada de la preocupación de su carrera ya que trabaja con la imagen de su cuerpo. "Por suerte soy modelo y tener una cicatriz en el pecho y un marcapasos que sobresaliera perjudicaría mi profesión. Le pedimos al doctor que estudiara alguna forma de esconder más el marcapasos. Eso nos dio unos días extra para poder hacer una consulta en la Clínica Favaloro. Ahí me hicieron el tilt test y la prueba de resistencia", resaltó.

Gracias a esos nuevos testeos "se dieron cuenta que no tenían ni que operar ni medicar de por vida. Consultaron con otros médicos y llegaron a la conclusión que es un síncope vasovagal. Mi cuerpo reacciona a distintos estímulos desmayándose. Ahí me dijeron que que lo más probable es que no esté tomando suficiente agua". 

La historia de incertidumbre tiene un final feliz, porque Cande afirmó que "desde entonces tomo más agua y nunca más me volví a desmayar". 

Síncope vasovagal

Se manifiesta a través de desmayos porque el cuerpo reacciona de manera desproporcionada a ciertos factores desencadenantes, como ver sangre o sentir mucha angustia emocional. También puede llamarse síncope neurocardiogénico.

El factor que desencadena el síncope vasovagal hace que la frecuencia cardíaca y la presión arterial disminuyan abruptamente. Como consecuencia, el flujo sanguíneo al cerebro disminuye y tú pierdes el conocimiento por un momento.

En general, el síncope vasovagal es inofensivo y no requiere tratamiento. Sin embargo, es posible que te lastimes durante un episodio de síncope vasovagal. El médico puede pedirte que te realices pruebas para descartar otras causas más graves de desmayo, como trastornos cardíacos.