Daniela García: "Enterarme de los abusos del Próvolo fue aberrante"

La senadora de la UCR fue la primera que tuvo contacto con el caso y contó cómo fue el proceso hasta que todo se hizo público.

Daniela García: "Enterarme de los abusos del Próvolo fue aberrante"

Por: Mendoza Post

 Este lunes comenzó el juicio por los casos de abusos en el Instituto Próvolo. Allí se juzgará a los sacerdotes Nicola Corradi, Horacio Corbacho y al administrativo Armando Gómez. En este contexto, la senadora de la UCR Daniela García, una de las primeras que tuvo contacto con el caso, contó cómo fueron las sensaciones de ese momento y rescató la importancia de la actividad legislativa.

En comunicación con Te digo lo que pienso que conduce Ricardo Montacuto por radio Nihuil, García señaló que llegó al caso por casualidad. En noviembre de 2016 luego de un acto en la Legislatura el presidente de sordos de Mendoza se acercó y le contó la situación. "Me dijo que había niños que estaban sufriendo abusos por parte de personas adultas de la comunidad", contó García.

La legisladora se puso en contacto con la vicegobernadora y luego entró en comunicación con el procurador de la Corte, Alejandro Gullé. Al tratarse de una instancia privada solo las víctimas podían dar testimonio. La legisladora esperó una semana y escuchó a la madre de una de las víctimas.

Familiares de las víctimas se reunieron este lunes para exigir justicia. 

La senadora, quien declarará en la causa en los próximos días, señaló que fue muy fuerte enterarse de la noticia. "Tengo hijos y saber que le estaba pasando a niños fue aberrante. Como legisladora, tenemos que tener la escucha activa para solucionar temas", comentó.

El juicio durará más de un mes. 

Desde que se conoció el caso, García tuvo comunicación con los padres de víctimas del Instituto y señaló que los padres no sabían porque estaban en una situación de desigualdad por la discapacidad que tienen. En este sentido, aseguró que en todo este tiempo no tuvo contacto con gente de la iglesia católica.

La senadora Daniela García fue quien tuvo el primer contacto con el caso. 

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