En el gobierno descuentan la aprobación.
Comienza una nueva revisión de las cuentas de la Argentina... ¿todo en orden?
En el Gobierno esperan confiados la visita del jefe de la Misión del FMI, Roberto Cardarelli, que comienza mañana.
Los equipos técnicos esperan que el organismo aprobará los números de la Argentina del 2018, darán por cumplida las metas de política fiscal y monetaria, y que en marzo se desembolsarán u$s10.800 millones.
El dinero que le preste el organismo internacional de crédito resulta fundamental para que la administración de Mauricio Macri pueda llegar a final del mandato sin sobresaltos.
La Argentina concluyó con un déficit fiscal equivalente al 2,3% del PBI, pero con una caída de la actividad de 2,5%, se estima. Lo único fuera de programa ha sido la inflación y el tipo de cambio que superaron en varios puntos las estimaciones iniciales del programa stand by.
Macri, tranquilo
El primer acuerdo extraordinario para la Argentina se firmó en junio, por U$S50.000 millones. Luego en setiembre se tuvo que renegociar ante el fracaso de la política del Banco Central para contener al dólar. Allí se pactó llevar el préstamos a algo mas de u$s57.000 con el compromiso de llegar al déficit primario cero en 2019.
Cardarelli, en todo caso, hará la "vista gorda" a todo aquello que no esté 10 puntos, que no tenga que ver directamente con lo fiscal y lo monetario.
Mantendrá reuniones con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el viceministro, Miguel Braun, y con el titular del Central, Guido Sandleris
Entre ello, figuran las denominadas "reformas de segunda generación", un eufemismo por lo que son en realidad las reformas laboral y del sistema de jubilaciones. En un año electoral es imposible que el tema se pueda abordar. Aún así el gobierno manda constantemente señales de intenciones de ir para ese lado. El Ministerio de la Producción y el Trabajo acaba de emitir una resolución para crear una comisión de notables para analizar una reforma laboral. Ese grupo está integrado por reconocidos abogados laboralistas.
La sede del FMI
Por otro lado, en materia de política monetaria, el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, aspira a que el FMI bendiga sus recientes intervenciones en el mercado de cambio. Primero con la compra de 50 millones de dólares y luego con 75 millones diarios. El acuerdo de setiembre les permite comprar hasta 150 millones de dólares por día.
Cardarelli no solo se limitará a ver los fríos números del Estado. Fuentes del FMI indicaron que el funcionario también mantendrá charlas con representantes del sector privado, la academia, y de la sociedad civil. Allí tratará de medir en realidad cuál es el clima política para ver hasta cuánto se podrá avanzar en siguientes pasos de la reforma que pide el organismo.
