Así se gestó la mayor decisión de Cornejo

Suárez candidato. Quiénes y por qué participaron de la elección. Lo que viene en el oficialismo. La danza de los "vices".

Así se gestó la mayor decisión de Cornejo

Por:Ricardo Montacuto
Director Periodístico

No hubo un solo motivo. Ni un único disparador. Fue la combinación de factores que crecían en proporción geométrica mientras pasaban los días, y al final, las horas. Fueron las encuestas, especialmente, pero también el apoyo de los poderosos intendentes radicales. La decisión de Alfredo Cornejo por un "continuador" de la gestión radical como Rodolfo Suárez, maduró antes de lo pensado por la presión interna, por el riesgo cierto de fracturas insalvables en Cambia Mendoza, y por el inminente viaje del gobernador al extranjero. Era imposible ir a Estados Unidos cinco días y dejar la bomba interna detrás.

La decisión liberó todas las tensiones.

Alfredo Cornejo llamó por teléfono ayer a la mañana al intendente de Capital y le citó a la Casa de Gobierno para ofrecerle la candidatura a gobernador por la UCR

Fue una decisión inteligente, profundamente política, y partidaria. En el último año de su gestión, a 9 meses de finalizar, el gobernador decidió compartir con su partido una cuota importante de poder. Delegó la herencia en un intendente poderoso, de imagen excelente y gestión probada, pero que no salió de su riñón sino que lo fue "adoptando" en el camino. Le dio la misión de continuarlo, y de "defender los trapos" en una elección que se anticipa pareja y muy reñida. Cornejo sabe que no será sencillo vencer siquiera a la actual versión del peronismo. Los justicialistas lo saben. Ayer mismo, al conocerse el nombre del "delfín", Rodolfo Gabrielli, reciclado a la política del Siglo XXI, dijo a varios interlocutores que el gobierno temía una elección cerrada. 

Cornejo terminó de madurar la decisión luego de un cónclave compartido con el senador Julio Cobos -nadie lo esperaba en la definición- y el propio Suárez en la residencia oficial de La Puntilla. Fue el jefe capitalino quien armó esa reunión secreta. Los radicales han aprendido el arte de la discreción. Nadie supo hasta ayer al mediodía, que el candidato estaba elegido.

Antes de hablar con Suárez, Cornejo mantuvo una charla con su ministro de Economía Martín Kerchner. Sólo ellos dos conocen el contenido de esa conversación. En un contexto menos esquivo a causa de la economía nacional, errática, de Cambiemos; probablemente Kerchner habría sido el candidato a gobernador. Nadie trabajó más que el ministro por este gobierno, y luego, por ser "elegible". Fue ministro de Hacienda cuando las papas quemaron, y luego, ministro "todo terreno" de las actividades productivas de Mendoza. No solo la tierra y el campo, o la vitivinicultura, sino la energía, el petróleo, la industria y el comercio. 

Si alguien "es" la gestión de Cornejo, ese es Kerchner. Recorrió miles de kilómetros en la provincia cada vez y allanó el camino a la campaña radical en zonas esquivas, como el sur provincial.  Ayer, Suárez lo convocó a trabajar juntos. "Te necesito", le dijo el flamante candidato, a quien no pudo ser. Anoche, a última hora, algunos cornejistas de paladar negro sugerían que el ministro debería ser el candidato a vicegobernador. Pero esa carrera depende de muchas variables, y tiene varios inscriptos.

Cobos, Suárez y Cornejo.

Las últimas encuestas de Martha Reale y Elbio Rodríguez fueron definitorias. El fin de semana pasado hubo números contundentes, que alumbraron la buena estrella del intendente de la Ciudad. 

Perfil bajo, contenedor, gestor dedicado. Suárez tiene sobre su escritorio una enorme agenda marrón de cuero en la que anota todos y cada uno de los pedidos que le llegan de los vecinos. Hace un trabajo meticuloso y sigue las tareas hasta el final. Dio vuelta una ciudad que empezaba a volverse decadente. Claro que -en términos futboleros- ser intendente de la Ciudad de Mendoza es como ser presidente del Barcelona, mientras que gobernar la provincia, con los problemas de matriz productiva, pobreza "promedio nacional", y horizonte económico difuso, es como estar en la comisión directiva de cualquier club de la B Nacional. Con problemas equivalentes. No hay un peso. O, mejor dicho, hay poco, y sólo, si se lo administra muy bien, algo que Cornejo supo hacer y mantener como rasgo distintivo de la gestión.

Rodolfo Suárez, con sus hermanos.

Hubo intendentes "clave". Marcelino Iglesias tuvo muy probablemente un doble mérito. Es amigo de Cobos, pero le puso límites. No apoyaría a un candidato de otro partido. La misma postura habrían asumido Daniel Orozco y Mario Abed. Los tres son amigos de Cobos. ¿Le convencieron también de que Suárez era la mejor opción del momento, antes que un enfrentamiento a muerte con Cornejo? Tal vez sí. Operadores del senador Cobos se ocuparon ayer de destacar la "generosidad política" del ex gobernador, quien a pesar de ser "el que más mide", dejó pasar a Suárez. Hubo controversias de encuestadores. Para algunos, el "candidato de Cornejo" podía más. 

Finalmente, todos los intendentes radicales y el sancarlino "socio" Jorge Difonso, apoyaron o pidieron por el intendente capitalino. Cobos, además, más de una vez le dijo a Suárez que le apoyaría. No lo hizo público para no perjudicarle ante los ojos del gobernador. Lo que sea, pero Cobos estuvo en la definición otra vez. Muchos dijeron ayer que le reservaron la casilla de vicegobernador. Pero esa carrera no está cerrada. Corren las mujeres cornejistas Claudia Najul (diputada nacional), Pamela Verasay (senadora nacional), el intendente de Junín Mario Abed -que no tiene reelección luego de la derogación de las reelecciones indefinidas- la diputada cobista sureña María José Sanz, y hasta el propio Martín Kerchner, quien también podría ser candidato a intendente de Luján, si las cosas con De Marchi se ponen pesadas. Otra opción: el casillero podría quedar vacío para algún acuerdo frentista extrapartidario, incluso con el PRO. 

El futuro

El radicalismo, el propio Cornejo, tienen en mente ahora una meta principal. Casi un deseo por el que marcharían en procesión y de rodillas hasta el Calvario, desde la Casa de Gobierno: "Que no se baje De Marchi". Necesitan que el intendente de Luján siga adelante con su postulación a gobernador, para ejercitar el músculo de la maquinaria radical, poner en marcha la estructura del partido, "probar" el poder de fuego de sus figuras y de sus intendentes, y tonificar a Rodolfo Suárez con un triunfo antes de las elecciones generales del 29 de setiembre. Si De Marchi se baja, la PASO de Cambia Mendoza perdería todo atractivo. Pero si se produce, la meta que se han puesto en el gobierno es juntar en esas primarias entre los dos candidatos oficialistas, a por lo menos el 50 % de los votantes. Suárez será el candidato de "la gestión", de Cornejo, y de una UCR envalentonada y segura, motorizada por doce departamentos del mismo color. Y De Marchi, será el candidato de Mauricio Macri. Cornejo anunció ayer que desdoblará las elecciones tal como admite la ley. "Todo lo que está atado a Macri, en Mendoza, pierde..." razonó ayer uno de los observadores agudos de esta interna. Al presidente le va mal. Hoy, y de acuerdo al último y reservadísimo sondeo de Elbio Rodríguez, sólo en dos departamentos Macri le gana a Cristina: Capital, y Godoy Cruz. En el resto pierde, por muy poco. Y aún hay un 22 % de indecisos.

Suárez, Cornejo y De Marchi, ayer al mediodía.

Finalmente... ¿Qué transmite la decisión de Cornejo, al optar por Suárez?

Que no estaba seguro al cien por cien de un triunfo sobre el peronismo mendocino, por destrozado y dividido que esté. Que toma decisiones estratégicas por encima incluso de sus preferencias personales. Que, a pesar del estilo duro, escucha cuando le hablan de política.

¿Negociarán una PASO en paz? Eso acordaron. Pero el 28 de febrero cierran el plazo para el reglamento electoral de los frentes. Hoy, en Cambia Mendoza se necesita del 33 % de los votos de la alianza, en las primarias, para integrar las minorías. Si ese número no baja para "suavizar" la llegada de candidatos del PRO a las listas legislativas, las tensiones podrían aumentar.

¿A Suárez le alcanzará con ofrecerse como el continuador de la administración prolija, eficiente y austera de Cornejo? No. El radicalismo deberá generarle una agenda mendocina, para hablar de los problemas que exceden a la administración, y que tienen que ver con responder una pregunta simple: cómo se hace para que dos millones de mendocinos tengan de qué vivir, y que puedan alcanzar metas de progreso que son esquivas desde hace años. 

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