El hijo de una de las dos mujeres desaparecidas en Mendoza, de 36 años, fue la última persona que vio a su madre y a su tía. Escabrosos detalles del allanamiento, y algunas sospechas.
Israelíes desaparecidas: armas, millones, misterio... y gatos muertos
Pirhya Sarusi de 63 años y Lily Pereg de 54 son dos mujeres israelíes que vacacionaban en Mendoza y desde el día 12 de enero no se sabe nada de ellas.
Sus familiares y amigos, que viven en Israel y en Australia, comenzaron una búsqueda a través de las redes sociales, pidiendo colaboración para dar con el paradero de ambas.
Fuentes cercanas al caso contaron al Post que una de las últimas personas que las vio fue Gil Pereg Sarusi (36), el hijo de una de ellas. El hombre es un ex militar israelí que vive en Guaymallén y está al frente de cinco empresas cuya dueña es Pirhya Sarusi, su madre, aunque sus finanzas estarían complicadas. Por tal motivo su casa fue allanada y los pesquisas encontraron un escenario sórdido que en principio no tendría relación con la causa. Lo que si llamó la atención fue el hallazgo de una importante suma de dinero en efectivo.
Las hermanas, Pirhya Sarusi de 63 años y Lily Pereg de 54, son intensamente buscadas.
Según confió una fuente del caso, en el lugar había una gran cantidad de gatos, muchos de ellos muertos sobre la parrilla. En el piso había un bolso con una suma cercana a los tres millones de pesos un arsenal de armas y municiones. Además, aseguran que en la casa no había baño.
Gil Pereg Sarusi dijo que las mujeres estuvieron en su casa el día 12 y que él les dio una tarjeta Red Bus para que volvieran al departamento que alquilaban en avenida España. Al día siguiente, debido a que las mujeres no contestaban los mensajes, acudió al departamento y con el encargado decidieron entrar. En el lugar no había nadie, pero las pertenencias de las mujeres estaban intactas: dinero, tarjetas, etc.
La denuncia por paradero fue radicada en la Comisaría Tercera de Capital. Gil Pereg Sarusi comenzó a ser investigado por el caso, debido a que fue la última persona que las vio y también porque el hombre estaría atravesando una situación financiera complicada.
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