Súpervergüenza: no era gas pimienta sino un líquido “tumbero”

A los jugadores de River les arrojaron una sustancia casera mezcla de ají, pimienta de cayena y un ácido. Un barra apodado “Panadero” es el sospechoso.

Súpervergüenza: no era gas pimienta sino un líquido “tumbero”

Por: Mendoza Post

Todo está muy complicado para Boca. El “gas pimienta” que les arrojaron a los jugadores de River en la noche del superclásico el último jueves no era tal, sino un líquido “tumbero” que suelen utilizar los presos, mezcla de pimienta de cayena, ají molido y un ácido para que fermente. 

Además, la justicia ya habría individualizado a un sospechoso, un barra de la tercera línea de la 12 apodado “Panadero”. Si ambos hechos publicados hoy por Clarín se confirman, la situación deportiva y penal de Boca quedará más expuesta aún: pérdida de la serie con River, suspensión por uno o dos años de las competencias internacionales, suspensión de la Bombonera por dos años para todo tipo de competencias, multas, más las consecuencias penales tanto para los dirigentes del club y los encargados de la seguridad, como para los autores del salvaje atentado contra los jugadores de River.

Hoy se conocerán las sanciones a las dos de la tarde hora argentina. Y Boca apelará si el castigo es duro en extremo, tal como pidió la FIFA a la Conmebol -organizadora de la Copa Libertadores- que sea la sanción.

Las pericias

No fue gas pimienta lo que ocasionó las lesiones en los futbolistas de River. Así lo constataron las pericias toxicológicas que se hicieron durante la jornada de ayer. 

A los jugadores les arrojaron una preparación "tumbera" denominada "mostacero", una mezcla casera que incluye ají picante, pimienta de cayena (que provoca un principio activo denominado capsaicina que causa ardor y dolor) y un ácido para que fermente

El color anaranjado responde a eso. Esas manchas se encontraron sobre la pared lateral del túnel de salida del vestuario visitante. Por eso, si bien la Fiscalía no pudo determinar aún si es que salió de la tribuna de Boca, es casi un hecho que así lo corroborarán una vez que vean las imágenes de las cámaras de la Policía Federal, en las que un individuo está visualizado, pero todavía no identificado (sólo trascendió que sería un barra de la tercera línea apodado Panadero). 

El mismo peritaje se hizo sobre las camisetas de los futbolistas involucrados, aunque es un hecho que se trata de la misma sustancia.

Leo Ponzio, uno de los más afectados.

La Nación y la Ciudad de Buenos Aires intervienen en las investigaciones para dilucidar qué ocurrió.

La investigación principal, por el delito de "lesiones contra los futbolistas", está a cargo de la fiscal de distrito de La Boca, Susana Calleja, quien ayer ordenó una serie de pericias. 

En estas se determinó que la manga en la que sufrieron las agresiones los jugadores estaba cortada y que había sido modificada. De hecho, fue encontrada en un predio de Puerto Madero y luego trasladada a otro de Martínez. 

Calleja está al frente del expediente porque, de momento, no tiene autores identificados. Cuando el autor de un delito no está individualizado, el Código Procesal obliga a que la investigación quede a cargo de la fiscalía, y sólo pasa al juez -en este caso el Correccional número 4 Francisco Ponte- cuando se concreta una imputación.

En cuanto a la Justicia Penal y Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires, la investigación está a cargo de la fiscal Valeria Lalcman, de gran relación con Calleja, quien bajo su jurisdicción tiene todo lo relacionado con las falencias en la organización y el operativo preventivo del Superclásico, que posibilitaron la vulneración de la seguridad y la agresión a los futbolistas de River. 

El fiscal general de la Ciudad es Martín Ocampo, amigo desde hace 30 años de Daniel Angelici y padrino de uno de sus hijos. Esta fiscalía también investiga cómo se introdujo el drone que mostró un "fantasma de la B" mientras los futbolistas de River estaban en la mitad de la cancha. 

La jueza habilitada es Gabriela López Iñiguez

El caso del drone tiene un capítulo mendocino, ya que es un conocido hincha local y organizador de viajes para ver a Boca el principal sospechoso del caso, aunque desmintió ser propietario o haberlo manipulado.

Angelici pidió disculpas. No alcanza.

Los artículos del Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires que están relacionados con lo ocurrido en la noche del jueves, y sobre los que está trabajando la fiscal, son tres. 

El artículo 93 puntualiza que quien accede sin entrada, autorización o invitación especial a un espectáculo masivo, de carácter artístico o deportivo será sancionado con uno a cinco días de trabajo de utilidad pública o multa de 200 a 1.000 pesos. 

La sanción se eleva al doble para quien permite ilegítimamente el acceso a otros

El 96 señala que quien omite los recaudos de organización o seguridad exigidos por la legislación vigente o por la autoridad competente respecto de un espectáculo masivo, de carácter artístico o deportivo será sancionado con multa de 2.500 a 30.000 pesos o arresto de cinco a treinta días. 

Y finalmente el artículo 102 es clave en esta historia, porque habla de "quienes arrojan cosas o sustancias que puedan causar lesiones, daños o molestias a terceros, en ocasión de un espectáculo masivo, de carácter artístico o deportivo serán sancionados con uno a 10 días de arresto o trabajo de utilidad pública".

La Justicia está tratando de identificar al que arrojó el compuesto tóxico "por su vestimenta". Se trataría de alguien que pertenece a un grupo que siempre se ubica en ese sector, que no pertenecería a La Doce, pero que suelen tener dificultades con la seguridad. "Está filmado pero no identificado. En esa esquina hay un grupo muy picante que suele traer complicaciones", comentaron los voceros de los organismos de Seguridad.