En Mendoza hay 600 personas que cumplen el régimen de prisión domiciliaria. El detalle de los sistemas de monitoreo.
La cárcel en casa: así controlan a los presos con domiciliaria en Mendoza
Suena el despertador. Tal vez fue una noche de sueño reparador, o tal vez no. La segunda opción es muy probable en el contexto que vamos a relatar.
Uno de los tobillos tiene un peso diferente y una marca en la piel que conecta con la memoria. Un "aparatito" electrónico que actúa como un vigía tan presente como una sombra. El recordatorio permanente del paso mal dado.
Podes ir al baño, podes hacerte un café, leer las noticias, regar las plantas del patio. Pero en cuanto pongas un pie en la vereda tendrás un móvil policial en la puerta, pidiéndote explicaciones.
Así son los días de Julieta Silva. Así serán los días de Leonardo Hisa. Así son los días de 600 presos que cumplen un régimen de prisión domiciliaria en nuestra provincia.
Mendoza tiene un centro de monitoreo que funciona dentro de la órbita del Ministerio de Seguridad y del Servicio Penitenciario Provincial, que es quien controla l0s 600 regímenes de prisión domiciliaria que hay en la provincia. Ese centro de monitoreo tiene tres herramientas de control, que son dispositivos electrónicos dispuestos de acuerdo a la medida judicial que la ordena.
La empresa que las provee se llama Surely y es financiado por el Gobierno de la Nación.
Equipo E4 de radiofrecuencia
Es la herramienta más usada y es la primera que se aplica en una prisión domiciliaria. Se trata de una pulsera electrónica y un dispositivo que se instala en la vivienda y que tiene un sistema de comunicación telefónica. Está configurado para detectar a la persona, dentro del radio promedio de una casa.
Cuando el sistema detecta una transgresión, es decir cuando la persona se ha alejado del radio del domicilio, el sistema emite una alerta al centro de monitoreo y se encarga de establecer comunicación con el sujeto que tiene la pulsera. En caso contrario, si no contesta o rompió con la restricción, inmediatamente se comunica al 911 y se hace el desplazamiento hacia el domicilio porque se está incumpliendo una orden judicial.
La pulsera tiene la apariencia de un reloj digital. Por fuera está recubierta por un tipo de plástico. Se puede mojar, el portador se puede bañar con ella pero es muy difícil de sacar y romper. En caso de que esto suceda, el sistema también emite una alerta.
En Mendoza hay 440 dispositivos E4 en prisiones domiciliarias en
Pulseras de GPS
Se trata de una pulsera y un dispositivo similar a un celular, pero más robusto, el cual debe ser portado en todo momento por la persona que cumple con el régimen. El dispositivo tiene un recorrido de circulación que también es controlado por el centro de monitoreo. Si se produce un alejamiento entre la pulsera y el transmisor se emite una alerta y se activa el procedimiento con el 911.
Cabe destacar que estos equipos tienen un margen ínfimo. Es decir, cuando se emite la alerta es porque en efecto se ha producido una irregularidad.
Sin embargo, en la vida cotidiana, a veces hay situaciones que se presentan de forma inesperada que son difíciles de manejar. Por ejemplo, han habido casos en que la persona que cumple el régimen se entera que algún familiar está en una emergencia, un asalto o un problema de salud y ha ido en su auxilio. En esos casos, cuando llega la policía a la casa, el "preso" está en el domicilio, salió y volvió. No obstante, esto se registra como una falta sobre la que el juez toma nota.
De este tipo de dispositivos en Mendoza hay 160 y se utilizan para los casos de salidas transitorias o cuando la persona está bajo un tratamiento médico y debe trasladarse.
En este contexto, si bien aún no se aplica, fuentes del sistema penitenciario afirmaron que es posible que Leonardo Hisa reciba este dispositivo, debido a que su salud requiere asistencia.
Pulseras duales
Es un sistema nuevo en Mendoza que se aplica a los casos de violencia de género. Tanto la mujer que denuncia como el denunciado se les coloca una pulsera a cada uno y un GPS configurado con un radio de restricción de acercamiento. Si el sujeto sobre el cual rige la medida infringe la distancia que debe mantener, el sistema se comunica con él para informarle que debe retroceder. Cabe destacar que aunque el agresor tire el dispositivo, la alerta se emitirá igual.
Es importante señalar que cada caso es analizado según sus propias circunstancias y es el juez quien orden la prisión domiciliaria, y el sistema de monitoreo adecuado para la situación de la persona que se encuentra bajo el proceso.



