El Ministerio de Defensa ruso anunció que utilizó un misil hipersónico "Kinzhal" en un ataque a un supuesto depósito de armas subterráneo en Ucrania.
Este misil puede ser lanzado desde un caza o bombardero Tu23, tiene una velocidad diez veces mayor que la del sonido y un radio de acción de 2.000 kilómetros.
Puede equiparse con una carga nuclear, pero en este caso atacaron con una ojiva convencional.
Además de su velocidad, la característica principal del misil Kinzhal, es la maniobrabilidad que lo hace mucho más difícil de interceptar.
Es que la defensa antiaérea demora un tiempo entre la detección y el ataque al misil.
Rosjanie u%u017Cyli broni hipersonicznej w Ukrainie.Film przedstawiaj%u0105cy wystrzelenie i trafienie rakiety Kinzhal. pic.twitter.com/OoATMxIr7G
El uso de este misil en Ucrania puede leerse como una prueba de que están preparados para usar cualquier arma, incluyendo las de racimo y las termobáricas, y también como que con este tipo de misiles (usaron uno crucero) evitan exponer a los cazas, ya que han perdido muchos.
Según analizó el diario español El Mundo, "una vez que la ofensiva rusa se encontró con la oposición de la resistencia, Putin ha dado paso a la táctica habitual de tierra arrasada o tierra quemada, la única forma que existe de acabar con ciudades que no se rinden."