Además, endurece las condiciones para otros 7 países.
Trump prohíbe la entrada a Estados Unidos a ciudadanos de 13 naciones
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la restauración de una política migratoria restrictiva que prohíbe el ingreso al país de ciudadanos provenientes de trece naciones y limita severamente la entrada desde otras siete. La decisión entrará en vigor el 9 de junio y fue formalizada mediante la Orden Ejecutiva 14161, firmada el pasado 20 de enero bajo el título "Protegiendo a Estados Unidos de Terroristas Extranjeros y Otras Amenazas a la Seguridad Nacional y Pública".
Los países cuyos ciudadanos tendrán prohibido el ingreso son: Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán, Yemen y Siria. En paralelo, se impondrán restricciones adicionales a los nacionales de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
"Restauraremos la prohibición de viaje, algunos la llaman la prohibición de viaje de Trump, y mantendremos fuera de nuestro país a los terroristas islámicos radicales, como lo ratificó la Corte Suprema", afirmó el mandatario en un mensaje grabado, haciendo referencia al precedente legal del caso Trump v. Hawaii, en el cual el máximo tribunal respaldó una versión previa de esta política en 2018.
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La Casa Blanca justificó la decisión citando un reciente atentado en Boulder, Colorado, como una "señal de alarma" respecto a los riesgos de permitir el ingreso de personas "no debidamente investigadas". Según la administración Trump, las nuevas restricciones buscan prevenir el ingreso de individuos que puedan representar amenazas a la seguridad nacional.
Altas tasas de permanencia irregular y cooperación limitada
La nueva Proclamación se fundamenta en un análisis país por país que considera la falta de mecanismos adecuados de verificación, la negativa a aceptar la repatriación de nacionales deportables y las altas tasas de permanencia irregular de sus ciudadanos en territorio estadounidense.
Por ejemplo, Afganistán, sin una autoridad central competente ni mecanismos de control efectivos, registra un 29,30% de permanencia irregular entre estudiantes y visitantes de intercambio. Chad, en tanto, muestra tasas del 49,54% en visados B1/B2 y del 55,64% en categorías F, M y J.
Casos extremos como Guinea Ecuatorial (70,18% en F, M y J) y Birmania (42,17%) se suman a naciones como Eritrea, Irán, Somalia y Libia, señaladas por su falta de colaboración en materia de repatriación y antecedentes penales, o por su historial de presencia de grupos terroristas.
La decisión también incorpora restricciones más severas a países que no alcanzan los niveles de riesgo de la prohibición total, pero que presentan problemas relevantes. Venezuela, por ejemplo, ha sido señalada por carecer de una autoridad central funcional, rechazar la repatriación de sus ciudadanos y mantener una tasa de permanencia irregular cercana al 10%.
En el caso de Cuba, calificada como patrocinador estatal del terrorismo, la Casa Blanca denunció la falta de intercambio de información policial y una actitud "obstruccionista" respecto a las deportaciones.
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