Luego del terremoto sobre las montañas de Hualien, los mineros quedaron varados en un acantilado y debieron esperar un día hasta ser rescatados.
Taiwán: rescatan a seis mineros que quedaron en un acantilado
Luego de uno de los sismos más fuertes en la historia reciente de Taiwán, con una magnitud de 7,4, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, que dejó al menos 10 muertos y decenas de personas atrapadas o varadas en áreas remotas, el rescate de 6 mineros que habían quedado atrapados en un acantilado, fue un motivo de alegría en medio de tanta desazón.
El epicentro del terremoto se ubicó en las imponentes montañas de Hualien, cuyos caminos quedaron cortados y allí quedaron los seis mineros atrapados en un acantilado. Sin embargo, la esperanza llegó al día siguiente del sismo, cuando un helicóptero se aproximó a la zona y rescató a los trabajadores, llevándolos a territorio seguro.
El Ministerio de Agricultura emitió advertencias sobre el peligro de desprendimientos de rocas y la formación de lagos en herradura o brazos muertos debido a la acumulación de agua detrás de escombros inestables en las montañas. Estas precauciones resaltan la magnitud del desafío que enfrentan las autoridades y los equipos de rescate en medio de la tragedia.
Dramatic video captures a massive landslide triggered by the 7.4 magnitude earthquake in Taiwan.
— AccuWeather (@accuweather) April 4, 2024
Rocks and dirt can be seen crashing down a cliff onto the highway outside Hualien. pic.twitter.com/BAJ5OBJqb1
Mientras tanto, la situación en el hotel Silks Place Taroko ilustra el drama vivido por cientos de personas. Alrededor de 600 individuos quedaron atrapados en este establecimiento, pero las autoridades aseguran que están a salvo y cuentan con comida y agua. Los esfuerzos para reparar los caminos hacia el lugar están en marcha, brindando un rayo de esperanza en medio de la incertidumbre.
Podés leer: Un terremoto de 7.4 grados sacudió a Taiwán
En la ciudad de Hualien, la más cercana al epicentro, la destrucción es palpable. Edificios inclinados y calles devastadas dan testimonio del poder destructivo del terremoto. Sin embargo, entre los escombros y la desolación, la solidaridad y la determinación brillan con fuerza.
A pesar de las estrictas regulaciones de construcción en la isla, el impacto del terremoto es innegable. El edificio Uranus, con su ángulo imposible de 45 grados, se ha convertido en un símbolo del desastre. Afortunadamente, no se registraron grandes pérdidas de vidas humanas, gracias en parte a las medidas de seguridad implementadas.
El edificio Uranus.
Te puede interesar: Taiwán reporta 9 muertos y más de 800 heridos por el terremoto
Esta nota habla de:
