Las autoridades indonesas han encontrado restos del submarino que desapareció la madrugada del pasado 21 de abril con 53 personas a bordo. Así lo ha informado la agencia AFP, tras más de tres días agónicos por las operaciones de rastreo de la embarcación que se perdió frente a las costas de Bali.
Los servicios de búsqueda que trabajan en la zona donde desapareció la embarcación han localizado varios objetos, según las Fuerzas Armadas, que han atribuido la salida de estos objetos a la pérdida de presión de la nave. El jefe de las Fuerzas Armadas, Hadi Tjahjanto, ha explicado que «los objetos han sido encontrados cerca de la última ubicación del submarino» y se da por hecho que proceden de él. Entre ellos hay una botella de lubricante y un aparato destinado a la protección de torpedos.
Familiares de algunos de los tripulantes
El miércoles, la Armada de Indonesia informó que había perdido el contacto con el 'KRI Nanggala-402', con 53 personas a bordo, a unos 95 kilómetros al norte de Bali, para posteriormente anunciar que creían que se hallaba a unos 700 metros de profundidad --esta diseñado para sumergirse hasta 500 metros--.
Las autoridades reconocieron el jueves que la reserva de oxígeno se agotaría en principio este sábado de madrugada, por lo que a medida que pasaba el tiempo se desvanecían las posibilidades de rescatar con vida a los tripulantes del submarino, algo que parece quedar descartado por completo tras la aparición de los objetos.
Un buque naval de Austria y un avión de Estados Unidos se han sumado este sábado a las operaciones de rastreo, en las que participaban ya decenas de embarcaciones indonesias y para las que también han ofrecido ayuda otros países de la región como Singapur, Malasia e India.
La relación entre el ex presidente y el emir Al Thani se forjó en el fútbol pero también va hasta los temas diplomáticos como son las negociaciones por la liberación de rehenes, entre los cuales hay varios argentinos.
Durante este tiempo, los combatientes de Hamas han liberaron a 50 mujeres y niños israelíes, desde pequeños, de los 240 rehenes que capturaron en el Sur de Israel durante un ataque mortal el 7 de octubre.
Luego de que Israel y la organización terrorista acordara intercambiar rehenes de Hamas por presos de Gaza, las mujeres y niños liberados contaron cómo vivieron los días en cautiverio.