Este miércoles 7 de septiembre la Ciudad de México se sacudió fuertemente durante la noche, producto de un sismo de 7,1 grados. Además del susto del potente movimiento, a los habitantes de la capital del país azteca los sorprendió que durante el proceso, el cielo se iluminó con luces explosivas e intermitentes.
Las mismas son un fenómeno natural llamado "luces de terremoto", que se forman como consecuencia de la carga electromagnética que provocan las rocas al colapsarse en el movimiento telúrico.
El "EQL", tal como se denomina por sus siglas en inglés, suelen observarse antes o después de un sismo. Se produce por el choque de las capas tectónicas, que generan una onda electromagnética que ionizan el aire y en las nubes chocan con las cargas eléctricas para generar esos destellos.
El dato es que, de acuerdo a los estudios, solo el 0,5% de los sismos que se producen en el mundo generan este fenómeno.
Un fuerte sismo con epicentro en el noreste de Taiwán se sintió con intensidad en distintas ciudades, incluida Taipéi. No se reportaron víctimas fatales, pero las autoridades mantienen la vigilancia por posibles réplicas.
Una potente tormenta de nieve interrumpió el ritmo habitual del transporte aéreo en Nueva York mientras miles de personas intentaban viajar en las fiestas de fin de año.
Los presidentes de Estados Unidos y Ucrania volverán a verse en Florida con la intención de acelerar un entendimiento político que permita avanzar hacia el fin del conflicto con Rusia.