Mientras Argentina fue el país más frío del mundo, en Europa declararon emergencias por el calor.
Ola de calor en Europa: las máximas superaron los 46°
Mientras Argentina fue este lunes el país con las temperaturas más bajas del mundo, una ola de calor sin precedentes azota el sur de Europa y pone en jaque a varios países. Francia, España, Portugal e Italia enfrentan temperaturas extremas que ya dejaron récords históricos, incendios fuera de control, evacuaciones, cierres de escuelas y víctimas fatales. París y otras quince regiones francesas permanecen este martes bajo alerta roja por temperaturas que podrían superar los 41 °C, un escenario que las autoridades califican como "nunca visto".
La agencia Météo-France declaró el nivel máximo de alerta y anunció el cierre total o parcial de 1.350 escuelas, casi el doble de las clausuradas el día anterior. Además, se restringió la circulación de vehículos contaminantes en la región de Île-de-France y se cerró el acceso a la cima de la Torre Eiffel como medida de seguridad.
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El calor extremo también impacta con fuerza en la península ibérica. España registró temperaturas superiores a los 40 °C en gran parte del centro y sur del país. El municipio andaluz de El Granado alcanzó el sábado pasado los 46 °C, estableciendo un nuevo récord histórico para un mes de junio. Portugal, por su parte, superó esa marca: en la localidad de Mora, a 100 kilómetros de Lisboa, el termómetro llegó a los 46,6 °C, la cifra más alta registrada en junio en la historia del país.
El calor también golpea con dureza al Mediterráneo oriental. En Turquía, más de 50.000 personas fueron evacuadas en Esmirna por múltiples focos de incendio agravados por vientos de hasta 120 km/h. Italia, además de enfrentar temperaturas récord, registra dos muertes vinculadas a la ola de calor: una mujer falleció por inhalación de humo en Potenza y un hombre fue arrastrado por un torrente en el Piamonte.
El Ministerio de Salud italiano declaró la alerta roja por calor en 18 ciudades, incluidas Roma, Florencia, Milán y Verona. Los incendios se propagaron a zonas costeras y complejos turísticos, como ocurrió en Baia Domizia, cerca de Nápoles.
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