Estados Unidos y Gran Bretaña atacaron a Yemen

En una nueva escalada del conflicto en Yemen, Estados Unidos, junto a aliados británicos, lideró una ofensiva aérea contra los rebeldes hutíes en respuesta a sus ataques contra la navegación en el Mar Rojo. La acción militar se intensificó en la madrugada, iluminando el cielo en varios lugares controlados por los rebeldes respaldados por Irán.

Arabia Saudí, buscando mantener una delicada distensión con Irán y un alto el fuego en Yemen, trató de distanciarse rápidamente de los ataques. La Armada de Estados Unidos, por su parte, reconoció un ataque previo contra un buque en el océano Índico, señalando la disposición de Irán a atacar embarcaciones en medio de la guerra entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza.

En un incidente adicional, Irán incautó un petrolero el jueves, previamente implicado en una crisis con Washington debido a su carga afectada por sanciones internacionales al programa nuclear de la República Islámica.

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Los hutíes reportaron al menos cinco lugares, incluyendo aeródromos, afectados por los bombardeos. Hussein al-Ezzi, funcionario hutí, denunció un "ataque masivo con barcos, submarinos y aviones de guerra estadounidenses y británicos", advirtiendo consecuencias para Estados Unidos y el Reino Unido.

Yemen ha sido escenario de acciones militares estadounidenses durante los últimos cuatro presidentes. La guerra, iniciada en 2014 cuando los hutíes capturaron la capital, Saná, ha evolucionado en una confrontación regional, con Irán respaldando a los rebeldes.

A pesar de los intentos de distensión, la falta de un pacto global ha generado "gran preocupación" en Arabia Saudí, que destaca la importancia de mantener la seguridad y estabilidad en la región del Mar Rojo.

La Armada estadounidense confirmó un ataque previo cerca de las costas de India y Sri Lanka, atribuido a Irán, contra el buque cisterna Pacific Gold. El incidente ha aumentado las tensiones, con el vicealmirante Brad Cooper calificándolo como contrario al derecho internacional y una amenaza a la seguridad marítima.

El Pacific Gold, gestionado por Eastern Pacific Shipping, ha sido objeto de otros supuestos ataques iraníes. A pesar de la confirmación del incidente, las autoridades y la naviera no han respondido a los pedidos de comentarios, mientras Irán aún no ha reivindicado su autoría en este ataque. La situación en la región permanece tensa, con la comunidad internacional observando de cerca los desarrollos en medio de la compleja dinámica regional.

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