El empresario tecnológico alertó, además, que Estados Unidos debe actualizar sus sistemas de defensa a la IA.
Elon Musk advierte que la guerra mundial es inevitable en 5 o 10 años
Elon Musk, propietario de X; fundador y jefe de la empresa SpaceX; director general de Tesla; cofundador de Neuralink y OpenAI, volvió a encender el debate global sobre el futuro de los conflictos bélicos, advirtiendo que la próxima era militar estará dominada por la inteligencia artificial, la robótica y sistemas autónomos capaces de operar con precisión más allá de las limitaciones humanas. Según señaló, los países que no adapten a tiempo sus programas de defensa podrían quedar rezagados ante una transformación tecnológica que ya comenzó a tomar forma en escenarios actuales.
El empresario afirmó que Estados Unidos perdería "la próxima guerra" si no rediseña por completo su estrategia armamentística. Para el empresario, el principal error radica en continuar produciendo un volumen reducido de armas de alto costo, un esquema que define como propio de "la guerra de ayer".
"Los programas de armas estadounidenses necesitan rehacerse totalmente", sentenció, al tiempo que insistió en que la competitividad militar del futuro dependerá menos del poder humano y más del dominio tecnológico.
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Ucrania como anticipo del conflicto del mañana
Musk señaló el caso de Ucrania como ejemplo tangible de la evolución del combate moderno. Allí, los drones se convirtieron en pieza central de la ofensiva y la defensa, permitiendo ataques de precisión, reconocimiento a larga distancia y vigilancia continua sin exponer soldados al riesgo directo.
El avance tecnológico, según su mirada, podría derivar en armamento más eficiente y autónomo, guiado por sistemas que no se fatigan ni cometen errores humanos. "Armas que simplemente no fallan", sintetizó, aludiendo a la capacidad potencial de la IA para ejecutar operaciones con una tasa de fallo mínima.
La advertencia no es nueva en el discurso de Musk. En ocasiones anteriores aseguró que la competencia internacional por la supremacía en inteligencia artificial podría convertirse en el motor de una futura guerra a escala planetaria.
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