Caos aéreo en EEUU con miles de vuelos afectados por recortes salariales

La paralización del Gobierno Federal dejó a miles de controladores sin sueldo y forzó a la FAA a reducir un 10% el tráfico aéreo en los principales aeropuertos del país.

Caos aéreo en EEUU con miles de vuelos afectados por recortes salariales

Por: Federico Lemos

 Estados Unidos enfrenta una de las peores crisis de su sistema aéreo en años. El shutdown del Gobierno Federal, que se extiende por más de un mes, provocó que unos 13.000 controladores aéreos trabajen sin cobrar, lo que derivó en cancelaciones masivas y demoras generalizadas en todo el país. 

La Administración Federal de Aviación (FAA) implementó un recorte del 10% en la cantidad de vuelos en 40 aeropuertos clave, entre ellos Newark, LaGuardia, Boston, Chicago O'Hare, Los Ángeles y Dallas, para evitar riesgos en la seguridad ante la falta de personal.

La medida intenta sostener la operatividad básica, aunque las consecuencias ya son visibles: colas interminables, pasajeros varados y un creciente descontento que golpea tanto a los trabajadores como a las aerolíneas.

Alertas de seguridad y advertencias políticas

El secretario de Transporte, Sean Duffy, advirtió que, si el conflicto se prolonga, "verán un caos masivo" en los aeropuertos. Según el funcionario, los retrasos podrían volverse incontrolables si los controladores no cobran un segundo sueldo completo. En ese caso, la falta de personal podría llevar al cierre de zonas del espacio aéreo por razones de seguridad.

El analista Henry Harteveldt, especialista en la industria aérea, señaló que "es momento de hacer los cortes difíciles" y que las restricciones impuestas por la FAA son "una medida extrema" que busca presionar a los legisladores para destrabar el conflicto presupuestario.

Estrés y ausentismo entre los controladores

El administrador de la FAA, Bedford, con 35 años de trayectoria, calificó la situación como "sin precedentes". Admitió que la prioridad es mantener operativos a los controladores, aunque reconoció que el desgaste físico y emocional comienza a pasar factura. Actualmente, el sistema necesita unos 3.000 trabajadores más para operar con normalidad.

El ausentismo, la fatiga y los turnos extendidos de hasta diez horas diarias agravan la crisis. Miles de pasajeros permanecen varados o enfrentan cancelaciones de último momento. "Si se retrasa mi vuelo voy a estar decepcionada en muchos niveles", contó Leonor Trinidad, una viajera afectada en Newark, quien dijo haber hecho "grandes sacrificios profesionales" para poder viajar a ver a su hijo.

Consecuencias económicas en cadena

Cada jornada de paralización representa millones de dólares en pérdidas para las aerolíneas y el sector turístico, justo en vísperas del Día de los Veteranos y Acción de Gracias, dos de las fechas más intensas del calendario aéreo estadounidense. Duffy advirtió que, sin un acuerdo, las demoras podrían superar las tres horas promedio en los principales aeropuertos.

El impacto ya se siente también en los vuelos internacionales, lo que podría complicar las conexiones con América Latina. La FAA anunció que los recortes al tráfico aéreo seguirán vigentes hasta que mejoren los indicadores de seguridad, incluso si el Congreso llega a un acuerdo político.

Un conflicto que pone al país en vilo

El shutdown es la manifestación más visible del enfrentamiento político en Washington, donde Congreso y Presidente no logran consensuar el presupuesto nacional. Mientras tanto, el sistema aéreo se sostiene con recursos mínimos y personal exhausto. Si no hay un entendimiento en los próximos días, la advertencia del secretario Duffy podría cumplirse: un colapso total del tráfico aéreo en los Estados Unidos.

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