El origen de las vitaminas: la causa de nuestra vitalidad y permanencia

Todos sabemos que la vitamina C sirve para no resfriarnos y que la vitamina D la otorga un día soleado. Pero ¿Cómo recibieron su nombre?, ¿Cuándo se descubrieron?

El origen de las vitaminas: la causa de nuestra vitalidad y permanencia

Editó: Julieta Navarro

El ser humano siempre ha comprendido la relación entre la alimentación y la salud. Pero la investigación moderna sobre nutrición , impulsada por los avances de la química, la física y la biología, tardó miles de años en aparecer. Los primeros experimentos sobre nutrición se centraron en el elemento nitrógeno, descubierto por primera vez en 1772, y en si su presencia o ausencia en los alimentos hacía que los animales o los humanos estuvieran sanos o enfermos.

En 1839, el químico holandés Gerardus Mulder propuso la existencia de una molécula a la que llamó proteína , una "sustancia animal" que consideraba necesaria para la nutrición humana.

Durante décadas, las proteínas se consideraron el único nutriente para la salud humana, a pesar de que se sabía que la fruta, la verdura y la leche aliviaban enfermedades como el escorbuto y el raquitismo. Aunque estas afecciones eran comunes entre las personas con dietas limitadas, los investigadores seguían culpando a otros factores, como las infecciones, los alimentos contaminados o incluso el aire marino.

Gerardo Mulder - Químico orgánico holandés

Las investigaciones previas al hallazgo de las vitaminas

Mientras tanto, los marineros de largas travesías sufrían desde hacía tiempo otra dolencia: el beriberi, que puede causar insuficiencia cardiaca  y pérdida de sensibilidad en las piernas y los pies.

El médico naval japonés Kanehiro Takaki tenía una teoría: en la década de 1880, observó que los civiles pobres eran más propensos que los ricos a desarrollar beriberi, y sospechó que su alimentación, y la falta de proteínas, podían tener algo que ver.

Mientras tanto, el médico del ejército holandés Christian Eijkman había desarrollado su propia teoría sobre el beriberi tras realizar experimentos con pollos. Las aves que comían el arroz blanco habitual en los buques de guerra japoneses presentaban síntomas similares. En cambio, las que cenaban arroz integral proporcionado por un cocinero que se negaba a "dar 'arroz militar' a los pollos civiles", se mantenían sanas.

Beriberi - enfermedad existente por falta de vitamina B1

Eijkman siguió investigando en esa línea y descubrió que las poblaciones carcelarias alimentadas con arroz blanco también padecían beriberi. 

El origen de las vitaminas

El químico polaco Casimir Funk se centró en la cáscara y el salvado pulidos del arroz procesado, y comenzó sus propios experimentos con palomas a principios del siglo XX:

Las palomas alimentadas solo con arroz blanco enfermaban, pero mejoraban cuando se les daba de comer salvado de arroz y levadura. El descubrimiento confirmó la teoría de Takaki de que la dieta y el beriberi estaban relacionados, pero el culpable no era la falta de proteínas.

Funk teorizó en 1912 que se debía a la falta de otra sustancia: un compuesto nitrogenado al que llamó "vitamina", combinando la palabra latina para "vida" con "amina", nombre de un compuesto que contiene nitrógeno.

Casimir Funk 

El descubrimiento de las vitaminas  conmocionó a la comunidad científica al sugerir que las enfermedades podían deberse a deficiencias nutricionales y curarse con cantidades adecuadas de los compuestos recién descubiertos. "Hay que evitar una dieta monótona", declaró Funk.

Alrededor de la época en que Funk acuñó el término "vitamina", el científico estadounidense especializado en nutrición Elmer McCullum llevó a cabo una serie de experimentos alimentarios con diferentes poblaciones animales y descubrió que una sustancia "accesoria" contenida en algunas grasas era esencial para el crecimiento de las ratas. Esa sustancia liposoluble pasó a conocerse como vitamina "A" por "accesoria".

Elmer McCullum

McCollum y otros especialistas llevaron a cabo diversos experimentos con el nutriente derivado del salvado de arroz de Funk, bautizándolo como Vitamina "B"  por el beriberi. Finalmente, se descubrió que la sustancia conocida como vitamina B era un complejo de ocho vitaminas hidrosolubles, cada una de las cuales recibió un nombre individual, como tiamina, y se numeraron por orden de descubrimiento.

La actualidad

Hay cuatro vitaminas liposolubles (A, D, E y K) y nueve hidrosolubles (vitamina C  y las ocho vitaminas del complejo B: B1 [tiamina], B2 [riboflavina], B3 [niacina], B5 [ácido pantoténico], B6 [piridoxina], B7 [biotina], B9 [folato] y B12 [cobalamina]) se consideran esenciales para el crecimiento y la salud humanos.