Te enseñamos cómo cultivarla y cuidarla para disfrutar de sus hermosas flores primaverales.
Los secretos para el cultivo exitoso de las flores de la glicinia
Las glicinias son una auténtica maravilla primaveral que embellece jardines y terrazas con sus racimos de fragantes flores. Si eres un apasionado de la jardinería, seguramente has soñado con tener estas exquisitas enredaderas en tu espacio al aire libre.
En este artículo, te develaremos los secretos para cultivar con éxito las flores de la glicinia. Aprenderás todo sobre su cuidado, el momento adecuado de floración, su poda y más. Con estos valiosos consejos, del sitio Guía de jardín, podrás deleitarte con la belleza de estas flores en tu propio hogar.
Glicinias perennes
La glicinia es una planta perenne leñosa de hoja caduca apreciada por sus largos racimos de fragantes flores primaverales, que generalmente son azules o violáceas, aunque también existen variedades rosadas o blancas. En otoño, aparecen las semillas, similares a las alubias y envueltas en una vaina verde parduzca. La forma de la hoja es pinnada, similar a una pluma.
Existen glicinias procedentes de Asia (China, Corea y Japón) y las originarias del este de Canadá. Aunque son muy similares, se pueden distinguir por las cápsulas de las semillas: las variedades asiáticas tienen pelusa, mientras que la variedad americana tiene la cubierta lisa. Aunque las glicinias se desarrollan mejor en el suelo del jardín, también se pueden cultivar con éxito en macetas si no se dispone de terreno. Son plantas vigorosas que pueden crecer satisfactoriamente en ese tipo de ambiente.
3 tipos principales de glicina
- Glicina china (Wisteria sinensis), que puede vivir hasta 100 años.
- Glicina japonesa (Wisteria floribunda).
- Glicinia americana (Wisteria frutescens), la especie más pequeña, que crece solo dos tercios de la longitud de los tipos asiáticos.
Glicinas cultivadas como Bonsai.
Floración
La glicinia tarda años en florecer, por lo que es recomendable adquirir plantas adultas con flor. Una vez que florece, seguirá haciéndolo si se le brindan los cuidados adecuados. La floración ocurre en primavera y puede haber flores adicionales en verano, siendo más prolongada en climas frescos. Las podas regulares estimulan la floración.
La ausencia de flores
Puede deberse a diferentes factores. Si la planta es joven, puede tardar varios años en florecer, especialmente si se cultivó a partir de semillas. Sin embargo, si es adulta, el exceso de nitrógeno puede ser la causa, ya que puede hacer que la planta produzca más hojas en lugar de flores. En este caso, se recomienda podar la enredadera y reducir la raíz eliminando un tercio de ella. También es importante asegurarse de que la glicinia reciba suficiente luz solar.
Cuidados de la glicinia
La glicinia es una trepadora grande y vigorosa que se adapta mejor a un lugar donde tiene mucho espacio para crecer. El tronco se hace muy grande con el tiempo, alcanzando un peso que derribaría un soporte débil. Guía tu glicinia sobre un soporte resistente donde apoyarse. Es una planta tóxica, así que ten cuidado si la cultivas en lugares donde juegan niños y mascotas.
Luz
La glicinia se desarrolla mejor a pleno sol cuando se cultiva en climas frescos. Sin embargo, en climas muy cálidos (como el mediterráneo) le beneficiará la sombra de la tarde.
Suelo
El requisito de suelo más importante para el cultivo de glicinias es un buen drenaje. Por lo demás se adapta a cualquier tipo de terreno.
Riego
La glicinia tiene requerimientos de agua moderados. Aunque puede tolerar cierta sequía, para lograr una floración hermosa es importante mantener el suelo húmedo. Durante la primavera y el verano, riega lo suficiente para satisfacer sus necesidades mínimas de agua. En otoño, puedes ir reduciendo gradualmente el riego. En invierno, si hay lluvias, no es necesario regar. Sin embargo, en áreas con escasas precipitaciones, se recomienda regar una vez al mes en profundidad.
Temperatura y humedad
La glicinia prospera con temperaturas entre 15 y 25ºC pero soporta un amplio rango de temperaturas. Es resistente a las heladas.
Fertilizante
Utiliza un abono alto en fósforo (el P en el NPK ). Las glicinias pertenecen a la familia Fabaceae, conocida su capacidad para fijar el nitrógeno, por lo que la planta no necesita aporte extra. El comienzo de la primavera es el mejor momento para fertilizar.
Las glicinias son plantas asombrosas que aportan un toque mágico a cualquier jardín. Si sigues los cuidados adecuados, estas enredaderas te recompensarán con hermosas flores primaverales año tras año. La paciencia es fundamental, ya que pueden tardar varios años en florecer si se cultivan desde semillas o esquejes. No obstante, el resultado final es sumamente gratificante. Aprovecha la llegada de la primavera para podar y dar forma a tu glicinia, y en poco tiempo, te deleitarás con los aromáticos racimos de flores que desplegará.
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