Con raíces antiguas y un fuerte simbolismo, esta práctica se transformó en una de las favoritas para manifestar deseos positivos en cada inicio de mes.
El ritual de las hojas de laurel que promete atraer abundancia en septiembre
El cambio de mes es, para muchas culturas, un momento cargado de simbolismo. Septiembre, noveno capítulo del calendario, se abre paso como un período de transición en el hemisferio sur: los días comienzan a alargarse y la primavera asoma como promesa de renovación. Para quienes siguen las corrientes astrológicas, este escenario constituye la oportunidad perfecta para llevar a cabo rituales que buscan encaminar la vida hacia la prosperidad y la calma.
Uno de los más difundidos en los últimos años es el ritual con hojas de laurel, una práctica que combina antiguas creencias mediterráneas con interpretaciones modernas de la astrología. Su popularidad no solo reside en la facilidad con que puede realizarse, sino también en la fuerte carga simbólica que porta esta planta.
El laurel, protagonista tanto en la gastronomía como en la espiritualidad, ha sido desde la Antigüedad un emblema de victoria y superación.
Esta práctica tiene raíces en distintas culturas y atravesó los siglos como un recurso esotérico para atraer buenas vibras y dejar atrás lo que ya no sirve.
En la tradición china, por ejemplo, se le atribuyen propiedades purificadoras y de prosperidad. Por eso, muchas personas escriben en sus hojas deseos o afirmaciones positivas antes de quemarlas, como una forma de potenciar la intención de lo que quieren manifestar.
En la Grecia clásica, los ganadores de los Juegos Píticos recibían coronas de sus ramas, mientras que en Roma se otorgaban a los generales triunfantes. Con el paso del tiempo, este árbol pasó a representar la protección, la abundancia y la purificación.
Materiales a usar
*Hojas de laurel.
*Recipiente resistente al fuego.
*Encendedor.
*Una afirmación o deseo escrito en un papel.
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Preparación del ritual de laurel
1) Antes de comenzar con el ritual, abrir las puertas y ventanas para que las energías negativas puedan salir.
2) Tomar el recipiente, encender varias hojas de laurel y la afirmación.
3) Dejar que el humo se expanda por diferentes lugares de la casa para que la energía se purifique y decir estas afirmaciones en voz alta: "La energía fluye en mi hogar" o "La prosperidad inunda mi espacio".
4) Apagar bien las brasas.
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