Con pocos ingredientes y sin manteca, esta torta combina sabor fresco, textura húmeda y una preparación simple para acompañar cualquier ronda de mate.
Torta húmeda de mandarina, la receta fácil para acompañar el mate
La torta húmeda de yogur y mandarinas es una opción simple, rendidora y muy fácil de preparar en casa. Su sabor intenso y fresco a cítrico se combina con una masa súper esponjosa, ideal para acompañar el mate de cada tarde.
Es una de esas recetas que circulan entre amigas y siempre funcionan. No requiere técnicas complicadas ni ingredientes difíciles de conseguir. Además, es una versión sin manteca, hecha con aceite, lo que la vuelve más práctica al momento de cocinar y lograr una textura bien húmeda.
Esta preparación rinde aproximadamente 10 porciones generosas.
Ingredientes
Vas a necesitar: 2 mandarinas grandes, 1 huevo, 1 taza y 1/2 de harina integral, 1 taza de harina leudante, 1 taza de azúcar mascabo (o azúcar común), 1/2 taza de yogur descremado (puede ser bebible o cremoso), 50 ml de aceite neutro (girasol, maíz, coco u otro), 2 cucharadas de semillas de amapola (opcional) y 1 cucharadita de extracto de vainilla.
Mandarinas frescas, las protagonistas de la receta.
Cómo hacer la torta paso a paso
-Pelar una mandarina y exprimirla.
-La otra mandarina cortarla por la mitad, quitar semillas y usarla con cáscara.
Ver: Receta para un postre de limón sin horno listo en minutos
-Colocar todo en una licuadora y procesar junto al huevo, el aceite, el azúcar, el yogur, las semillas de amapola y la vainilla hasta lograr una mezcla cremosa.
-Pasar la preparación a un bowl y sumar las harinas, integrando bien.
La torta recién salida del horno, húmeda y dorada.
-Volcar en un molde mediano para torta, previamente rociado con aceite vegetal.
Leer: El revolucionario beneficio del mate para la salud que estudia la ciencia
-Hornear a 180 grados durante unos 30 minutos, con horno precalentado.
-El resultado es una torta húmeda y suave, perfecta para cortar en tajadas y compartir.
La torta de mandarinas y yogur se destaca por su simpleza: pocos pasos, ingredientes comunes y un sabor que combina lo dulce con lo cítrico de forma equilibrada. Es una receta pensada para resolver rápido una merienda casera sin complicaciones y con un resultado que siempre gusta.



