Existen importantes motivos para esta práctica, aprendé cómo llevarla a cabo.
Árboles de blanco: la razón por la que se pintan los troncos
La cal puede actuar como barrera para prevenir plagas y proteger contra el daño solar en los árboles. También puede evitar que animales como roedores e insectos dañen la corteza del árbol y puede ser utilizada para identificar árboles en reforestaciones. Además, en algunos lugares puede tener un valor estético o cultural. Cabe destacar que algunos autores no están del todo de acuerdo con su uso, desde en sede ciencia lo analizamos en detalle:
Prevención a las plagas
La cal actúa como una barrera física que dificulta el acceso de ciertos insectos y pequeños animales a la corteza del árbol. También puede ayudar a prevenir el crecimiento de hongos y bacterias que podrían dañar la corteza y el sistema vascular del árbol.
Protección al daño solar
El blanqueo de troncos puede ayudar a proteger los árboles jóvenes y de corteza delgada contra el daño causado por la luz solar directa y el calor intenso. La cal refleja parte de la luz solar, reduciendo la absorción de calor y evitando daños relacionados con el calor.
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Evita a los animales
El blanqueo de troncos también puede ayudar a evitar que roedores y pequeños insectos, como hormigas y termitas, se establezcan en la corteza del árbol. La cal crea una barrera que dificulta su acceso y reduce la probabilidad de daños causados por estos organismos.
Identifica los árboles
En áreas de reforestación o plantaciones forestales, el blanqueo de troncos con cal ayuda a identificar y monitorear árboles específicos, facilitando el seguimiento de su salud y crecimiento por parte de los trabajadores forestales. Además, en algunos lugares, esta práctica tiene un valor estético y cultural, formando parte de tradiciones locales y embelleciendo el paisaje al resaltar los árboles.
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Pasos para aplicar cal a los árboles
1. Mezcla cal en polvo o hidratada con agua hasta obtener una pasta espesa y homogénea.
2. Limpia el tronco del árbol antes de aplicarla.
3. Usa una brocha para cubrir el tronco, evitando las ramas y hojas.
4. Aplica una segunda capa si deseas más protección.
5. Deja secar completamente antes de que personas o animales vuelvan a acercarse al árbol.
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