¿Qué sucede en el cuerpo si consumo frutos secos en exceso?

Si bien aportan nutrientes y antioxidantes, comerlos en demasía puede provocar un "efecto rebote" de sus beneficios.

¿Qué sucede en el cuerpo si consumo frutos secos en exceso?

Por: Julieta Navarro

Los frutos secos son muy saludables y están cargados de nutrientes y antioxidantes. De hecho, su consumo se relaciona con una mejor salud del corazón  , niveles más bajos de colesterol  e incluso con la pérdida de peso.

Asimismo, son ricos en proteínas, fibra, grasas saludables y vitaminas. Pero esto no quiere decir que su consumo sea inocuo para todos nosotros: Comer demasiados frutos secos puede ser contraproducente.  Además, existen otros supuestos en los que debemos tener cuidado con los frutos secos, en especial su comemos demasiados:

1) Engordar

Los frutos secos están repletos de calorías y grasas. Sin embargo, la ciencia ha descubierto  que, si consumimos unos pocos al día, no engordaremos.

Al respecto, una revisión científica de 36 estudios  descubrió que el consumo regular de estos alimentos no estaba relacionado con el aumento de peso ni con el incremento del Índice de Masa Corporal (IMC). En este otro estudio  se les pidió a los participantes que comieran todos los frutos secos que quisieran, y no engordó ni uno. Y en este otro , se llegó a la conclusión de que aquellos que comían dos o más porciones a la semana de estos alimentos tenían un riesgo 31% menor de engordar en comparación con los que no los ingerían.

Pero, ojo, todo esto no sería así si nos pasamos con la cantidad. Lo ideal, tal y como asegura la mencionada nutricionista, es un puñado al día, ni más ni menos. Si comemos más, al final engordaremos, ya que los frutos secos son muy calóricos y grasos.

2) Pueden producirse gases, hinchazón y diarrea

Además de poder hacerte engordar, consumir demasiados frutos secos puede producir gases o hinchazón. Es un efecto secundario común, y se debe a los compuestos llamados fitatos y taninos, que los hacen difíciles de digerir. Y comer demasiada grasa, que se encuentra en abundancia en los frutos secos, en un corto período de tiempo, puede provocar diarrea.

Además, hay personas pueden presentar intolerancia a estos alimentos, sobre todo aquellas que sufren enfermedades intestinales, como colon irritable o síndrome de Crohn.

3) Intoxicación

En casos extraños, podemos intoxicarnos con selenio, en especial si consumimos nueces de Brasil, pues, con una cantidad de 2.960 mcg por 100 g, son el alimento más rico en selenio en comparación con cualquier otro, tanto de origen vegetal como animal.

Esta intoxicación  puede hacer que las uñas se vuelvan quebradizas, provocar mal aliento e incluso dolor en los músculos y las articulaciones. 

Entonces, ¿debemos dejar de comer frutos secos? ¡Nada más lejos de la realidad! Para sacar el máximo provecho a este alimento, hemos de consumir la cantidad idónea al día y a la semana. Así, la ingesta recomendada es de 20-30 gramos por jornada. Para que te hagas una idea, serían unas ocho nueces, o unas 12 almendras o anacardos.