Con vinagre y bicarbonato es posible devolverles el brillo a los interruptores en minutos. Además, existe una alternativa para blanquear plásticos amarillentos con agua oxigenada en crema.
El truco casero para dejar las llaves de luz como nuevas
Las llaves de luz, uno de los objetos más usados dentro del hogar, suelen acumular suciedad y perder su aspecto original. Aunque pocas veces se les presta atención, un sencillo método casero promete dejarlas como nuevas con apenas dos ingredientes de cocina: vinagre blanco y bicarbonato de sodio.
Ambos productos, conocidos por su capacidad desinfectante y limpiadora, generan una reacción efervescente que levanta las manchas más difíciles y devuelve la superficie a su estado inicial.
Cómo aplicarlo paso a paso
1. Preparar la mezcla: combinar partes iguales de vinagre blanco y bicarbonato en un recipiente pequeño.
2. Aplicar en la superficie: usar un paño suave o esponja para cubrir bien la llave de luz, sobre todo bordes y esquinas.
3. Dejar actuar: esperar algunos minutos para que la mezcla afloje la suciedad.
4. Retirar y secar: limpiar con un trapo húmedo, asegurarse de quitar todos los restos y secar con otro paño.
El procedimiento no solo limpia, sino que desinfecta, dejando los interruptores como recién instalados.
Otra alternativa para plásticos amarillentos
Cuando el problema no es la suciedad, sino el tono amarillento de los plásticos, existe otra solución eficaz: agua oxigenada en crema de 40 volúmenes, la misma que se usa en peluquería.
Modo de uso:
-Aplicar con pincel sobre la superficie.
-Cubrir con film de cocina.
-Dejar actuar al menos 24 horas en un lugar con buena luz.
-Retirar y limpiar con un paño húmedo.
Si el plástico está muy deteriorado, se puede repetir el proceso hasta tres veces por semana. Eso sí, es fundamental usar guantes, ventilar el ambiente y evitar aplicarlo sobre materiales sensibles.
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