De origen tropical y con crecimiento acelerado, esta planta se incorpora en lugares urbanos y jardines verticales como una alternativa de cultivo doméstico que reúne cualidades ornamentales, alimenticias y ecológicas.
La trepadora comestible que gana protagonismo en huertas y balcones
En un contexto de creciente interés por la jardinería urbana (vertical) y la alimentación saludable, la Basella Alba (perteneciente a la familia Basellaceae), también conocida como espinaca de Malabar o Ceilán, comienza a tener mayor protagonismo por sus cualidades ornamentales, su rápido crecimiento y su valor nutricional.
Características
Según el sitio especializado Mundo Forestal, se trata de una planta trepadora tropical que puede alcanzar hasta diez metros de extensión en pocas semanas, lo que la convierte en una opción utilizada para cubrir pérgolas, muros o balcones. Sus hojas, de forma acorazonada y consistencia carnosa, no solo cumplen una función estética sino que también son comestibles. Pueden consumirse crudas en ensaladas o cocidas en distintas preparaciones, aportando una textura particular y un sabor similar al de la espinaca común.
Valor nutricional
En cuanto a su aporte nutricional, la Basella alba contiene vitaminas A y C, calcio, hierro y antioxidantes. En países de Asia y África forma parte de la dieta habitual y, de manera progresiva, se incorpora en la gastronomía latinoamericana asociada a propuestas saludables y sustentables.
Ventajas
Otro aspecto que favorece su incorporación en huertas urbanas es la facilidad de cultivo. Se adapta tanto a macetas profundas como a suelo directo, tolera altas temperaturas y requiere únicamente buena exposición solar, riego frecuente sin excesos y un sustrato enriquecido con materia orgánica. Su propagación también resulta sencilla, ya que puede realizarse a partir de esquejes que en pocos días desarrollan raíces.
La planta presenta además beneficios ambientales, dado que su crecimiento vertical permite optimizar espacios reducidos, favorecer la biodiversidad en entornos urbanos y aprovechar sus frutos oscuros como fuente de tintes naturales con aplicaciones en artesanías y cosmética.
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Cómo se debe cuidar una planta de Basella alba
*Luz: Pleno sol preferido; tolera sombra parcial.
*Riego: Suelo húmedo constante, sin encharcamientos.
*Suelo: Rico en materia orgánica; pH ideal entre 6,5 y 6,8.
*Reproducción: Por semillas o esquejes.
*Fertilización: Aplicar fertilizante rico en nitrógeno cada 15 días durante el crecimiento activo.
En este escenario, la Basella alba aparece como una alternativa de cultivo doméstico que reúne cualidades ornamentales, alimenticias y ecológicas, acompañando la tendencia hacia espacios más verdes y sustentables en las ciudades.
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