Perfecta para desayunar, para la merienda o para acompañar el mate. Una alternativa nutritiva y simple que se prepara solo en pocos minutos.
La torta de chocolate "fit" que no falla: húmeda, sin harina y sin azúcar.
Para quienes buscan darse un gusto dulce sin recurrir a ingredientes refinados, esta torta de chocolate se convirtió en una verdadera favorita en redes y grupos de cocina saludable.
Según un video publicado por la cuenta de Youtube @FoodMakers Recetas, la mezcla de avena, banana y cacao logra un equilibrio ideal entre sabor intenso, textura húmeda y aporte nutritivo, lo que la vuelve perfecta para desayunos, meriendas o para esos antojos nocturnos que piden algo rico pero liviano.
Además, no requiere habilidades de pastelería ni utensilios especiales: se arma rápido, con lo que haya en casa, y el resultado sorprende incluso a quienes no suelen elegir recetas "fit".
Como toque extra, lleva una cobertura cremosa de chocolate semiamargo que potencia el sabor sin sumar azúcar extra.
Ingredientes
•120 gramos de copos de avena
• 1 taza de leche caliente
• 2 bananas maduras
• 2 huevos
• 1 pizca de sal
• 4 cucharadas de cacao al 70%
• 1 cucharadita de polvo para hornear
• Frutos secos (castañas, nueces o maní)
• 100 gramos de chocolate semiamargo
• 1/4 de cartón de crema de leche
Ver más: El ingrediente secreto para hacer un asado ideal: un viaje de ida
Preparación
1) Colocar la avena en un recipiente hondo y sumar la leche caliente. Mezclar y dejar reposar para que se hidrate.
2) Aplastar las bananas con un tenedor y pasarlas a un bol grande.
3) Agregar los huevos, la sal, el cacao y el polvo para hornear. Mezclar bien.
4) Incorporar la avena hidratada y unir hasta lograr una preparación homogénea.
5) Picar los frutos secos y reservar.
6) Volcar la mezcla en una fuente apta para horno engrasada y enharinada.
7) Espolvorear los frutos secos por encima.
8) Hornear a 180°C durante 40 minutos o hasta que esté firme al tacto.
9) Derretir el chocolate semiamargo en microondas (intervalos de 30 segundos) y mezclar con la crema de leche.
10) Llevar la mezcla a una manga pastelera y decorar la torta.
11) Servir tibia o fría.
Esta versión saludable se adapta tanto a quienes siguen una alimentación más ligera como a quienes simplemente buscan probar algo distinto sin complicarse.
Es una receta económica, rendidora y versátil: se puede comer tibia para disfrutar la cobertura suave o fría para un bocado más compacto y chocolatoso. Ideal para compartir, para guardar en la heladera y hasta para llevar al trabajo. Una de esas preparaciones que, una vez que se prueban, entran directo al recetario de cabecera.
Ver más: La semilla "mágica" que brota en 48 horas y en días ya se puede comer



