Ubicado a solo dos horas al norte de Santiago de Chile, este encantador balneario seduce con su fusión perfecta de mar, montaña, historia y biodiversidad, además de una rica oferta turística.
La perla del Pacífico chileno que queda a un paso de Mendoza
Papudo se ha convertido en una de las joyas mejor guardadas del litoral chileno. Situado en la Región de Valparaíso y a escasa distancia del paso Los Libertadores, este destino viene creciendo de forma sostenida entre los turistas mendocinos que buscan un respiro costero sin alejarse demasiado. Su principal encanto radica en la mezcla armónica de playas tranquilas, cerros cubiertos de vegetación nativa y una atmósfera de pueblo costero que invita a bajar las revoluciones.
A diferencia de otros balnearios masivos como Viña del Mar o Reñaca, Papudo conserva aún ese aire apacible, ideal para quienes priorizan el contacto con la naturaleza, la buena mesa y el turismo de cercanía.
Playas para todos los gustos y paseos con historia
El corazón turístico de Papudo se despliega entre dos playas icónicas: la Playa Grande, perfecta para largas caminatas y postales frente al Pacífico, y la más concurrida Playa Chica, donde los visitantes disfrutan del mar en condiciones seguras y pueden practicar deportes náuticos como kayak o stand up paddle.
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Uno de los paseos infaltables es la famosa "Terraza", un boulevard costero que bordea la playa y conecta con construcciones históricas como el Chalet Recart, una joya arquitectónica convertida en centro cultural. Muy cerca, la Iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes, declarada Monumento Histórico Nacional, aporta un toque espiritual y patrimonial que remite a los primeros años del siglo XX.
Un entorno que sorprende con fauna, dunas y vestigios arqueológicos
Uno de los grandes secretos de Papudo es la cercanía al humedal y las salinas de Pullally, un ecosistema protegido que alberga una diversidad impresionante de especies. Allí se pueden avistar aves migratorias, pingüinos de Humboldt, lobos marinos y hasta restos arqueológicos de comunidades indígenas precolombinas.
El recorrido por las dunas, combinando vistas al océano y al río, es especialmente recomendado para quienes disfrutan de caminatas con valor paisajístico.
Caleta, mariscos y la pesca como estilo de vida
La caleta de Papudo conserva el alma del pueblo. Cada mañana, pescadores y buzos artesanales regresan con los frutos del mar que luego son vendidos allí mismo o servidos en los pequeños restaurantes del centro. Las especialidades son los erizos, locos, jaibas y el congrio, preparados con recetas locales que se transmiten de generación en generación.
Para quienes disfrutan de la pesca recreativa, Papudo también ofrece experiencias en bote o desde la costa, especialmente recomendadas al atardecer. Las excursiones hacia la Isla de los Lobos, donde habita una colonia de lobos marinos, son otra de las atracciones más elegidas por las familias.
Cómo llegar desde Mendoza y qué tener en cuenta
Desde la capital provincial, el viaje primero por la Ruta Nacional 7 hacia el Paso Los Libertadores que luego en el lado chileno se transforma en la Ruta 60 hasta llegar a Santiago demora entre seis y siete horas. Desde allí, solo restan dos horas más hacia el norte por la Ruta 5 y luego la F-30-E, camino costero que regala vistas inigualables del Pacífico.
También existen opciones en micro desde Santiago (terminales Alameda o San Borja), aunque el trayecto supera las tres horas y puede ser menos flexible. Por eso, muchos mendocinos optan por alquilar auto en Santiago o contratar servicios de traslado.
Alojamiento y temporada recomendada
Papudo cuenta con una variada oferta de hospedajes que va desde departamentos equipados hasta cabañas familiares y hoteles boutique frente al mar. En temporada alta (diciembre a marzo), se recomienda reservar con anticipación, ya que la demanda se multiplica.
Fuera de esos meses, especialmente en primavera y otoño, el clima templado y la menor afluencia de turistas convierten al destino en una opción ideal para escapadas románticas o viajes de descanso. Además, los precios son considerablemente más accesibles fuera del verano.
Una experiencia que conjuga descanso, descubrimiento y sostenibilidad
Papudo no solo es un lugar hermoso, también es un ejemplo de desarrollo turístico responsable. Sus autoridades y vecinos impulsan la conservación de áreas protegidas, la promoción de artesanías locales y el uso sustentable de los recursos marinos.
Para agendar en 2025
*Festival de Jazz frente al mar (enero)
*Feria Internacional de Papudo (febrero)
*Semana del Mar y la Pesca Artesanal (marzo)
*Temporada de avistamiento de aves migratorias (septiembre a noviembre)
Papudo se perfila así como una excelente opción para quienes desean combinar mar, cultura, tranquilidad y naturaleza sin alejarse demasiado de Mendoza. Un rincón del Pacífico que promete volver, una y otra vez, a la memoria de quienes lo visitan.
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