Las gomitas y el cartílago de caballo

 Cabe aclarar que muchos somos capaces (me incluyo definitivamente) de comer gomitas aunque estén hechas de porquería. Numerosas investigaciones revelan que están principalmente compuestas por gelatina, azúcar y agua. 

Hasta aquí todo bien, nada extraño aparentemente, pero... Si continúo leyendo dichos estudios, expresan además, que este alimento sublime conlleva "otras sustancias, que dependen del fabricante". Y he aquí el misterio: ¿De qué otros materiales estamos hablando?

Misterio resuelto

El ingrediente secreto de las gomitas es la grenetina, que se saca del colágeno presente en los huesos y tejidos de animales como vacas, pescados y cerdos. Es decir, no es cartílago como el popular dice, pero sigue siendo un "derivado" del cuerpo animal. Esto no es muy agradable para los veganos.

Dicho compuesto es clave para la textura elástica característica de estos dulces, incluso las gomitas tradicionales tienen alto contenido de azúcar, lo que las hace adictivas. Pero tampoco es recomendable.

La gomitas tienen como "función" aportar calorías vacías, es decir, sin valor nutritivo; pero con el tiempo se crearon gomitas de biotina, vitamina C y colágeno que aportan crecimiento al cabello y uñas.

Ver también: viernes de gomitas caseras

¿Quién comenzó a fabricarlas?

En 1920, un iluminado de nombre Hans Riegel abrió su propia empresa de dulces, de nombre Haribo. Comenzó vendiendo dulces duros sin color caseros, y obviamente las ventas eran escasas, así que decidió experimentar.

Poco tiempo después, creó una golosina dulce, a base de grenetina y gomosa, inspirada en los ososo de los grandes desfiles. Riegel decidió darle la forma de osito danzante y le puso por nombre Gummibarchen.