Ubicado en el piedemonte de Las Heras, este sitio marca una de las decisiones estratégicas más importantes del Ejército de los Andes.
El histórico monumento donde se dividió la Campaña Libertadora
Mendoza no solo fue la cuna del Ejército de los Andes, sino también el escenario de decisiones estratégicas que resultaron decisivas para el éxito de la gesta libertadora. Una de ellas ocurrió en un paraje hoy silencioso y poco visitado: la Canota, en el departamento de Las Heras, donde en enero de 1817 el General Don José de San Martín dispuso la división de sus fuerzas antes de iniciar el cruce hacia Chile.
Allí se levanta el monumento a la Canota, una estructura sobria y cargada de simbolismo construida en 1935, rodeada por el paisaje áspero del piedemonte mendocino y prácticamente inalterado desde aquellos años.
Un sitio histórico en el piedemonte de Las Heras
Este sitio se ubica sobre el antiguo camino hacia el paso de la Canota, una ruta natural utilizada durante siglos por pueblos originarios, arrieros y expediciones militares. Ese mismo corredor fue aprovechado por el Ejército de los Andes como parte del entramado logístico que sostuvo la campaña libertadora.
Hoy, el lugar conserva ese aire de frontera entre el llano y la montaña, con vegetación típica del monte y vistas abiertas que refuerzan su valor histórico.
En este sitio, el general San Martín dividió estratégicamente las fuerzas del Ejército de los Andes y puso en marcha la Campaña Libertadora.
El punto donde se ejecutó una maniobra decisiva
San Martín sabía que el éxito de su plan no dependía únicamente del coraje de sus tropas, sino de la sorpresa y la inteligencia militar. Desde este lugar estratégico, ordenó que no avanzaran como un solo cuerpo, sino divididas en varias columnas que cruzarían la Cordillera por distintos pasos.
El objetivo era claro: desorientar a las fuerzas realistas, obligarlas a dispersarse y permitir el avance del grueso del ejército. La estrategia resultó efectiva y derivó en la victoria de Chacabuco, que abrió el camino a la liberación de Chile y, más tarde, del Perú.
Cómo llegar desde el Gran Mendoza
Para visitar el monumento a la Canota desde Mendoza capital, se debe tomar Ruta Provincial 52 hacia el norte, atravesando el departamento de Las Heras en dirección a Villavicencio. El trayecto continúa por esta misma ruta hasta llegar al kilómetro 36, que coincide con el antiguo camino histórico.
El recorrido es mayormente asfaltado, aunque los últimos metros pueden ser de ripio, por lo que se recomienda circular con precaución, especialmente luego de lluvias. El viaje demanda entre 30 y 40 minutos desde el centro de la ciudad y permite apreciar el paisaje típico del norte mendocino.
Ver más: El milenario cementerio indígena que descansa en Mendoza
Historia, paisaje y una escapada distinta
Aunque no figura entre los puntos turísticos más promocionados, el monumento a la Canota es un destino elegido por senderistas, ciclistas y amantes del pasado, que encuentran allí un espacio para caminar, reflexionar y reconectar con la Mendoza sanmartiniana.
Visitar este rincón de Las Heras es volver al lugar donde la libertad empezó a tomar distintos caminos, todos pensados con un mismo objetivo. Un sitio discreto, pero fundamental, que recuerda que las grandes gestas también se planearon en silencio, entre cerros y polvo del piedemonte.
Ver más: Torta helada de galletitas: casera, sin horno y que conquista a todos
Esta nota habla de:
