La ciencia señala que esta posición favorece el sistema linfático, reduce molestias digestivas y mejora el descanso nocturno. Una pequeña acción que puede hacer una gran diferencia.
Cuál es la mejor posición para dormir y por qué puede mejorar tus órganos
Dormir bien no solo depende de cuántas horas descansamos, sino también de cómo lo hacemos. Y según distintos especialistas, hay una postura que destaca por sus beneficios: dormir sobre el lado izquierdo. Aunque esta recomendación existe desde hace tiempo en tradiciones como el Ayurveda, hoy cuenta con respaldo científico y fisiológico.
Uno de los puntos más mencionados por los expertos es el sistema linfático. Su principal drenaje está ubicado del lado izquierdo del cuerpo, por lo que descansar de este lado facilita la eliminación de toxinas y residuos metabólicos. Se trata de un proceso clave para el funcionamiento diario del organismo.
La postura también tiene impacto en la digestión. Los gastroenterólogos explican que acostarse sobre el lado izquierdo ayuda a reducir los síntomas de reflujo ácido, especialmente en personas con enfermedad por reflujo gastroesofágico. Esto se debe a la forma en que se ubica el estómago: en esta posición, es más difícil que los ácidos regresen hacia el esófago. Muchas personas con acidez nocturna notan mejoras al cambiar su postura para dormir.
Dormir del lado izquierdo puede reducir el reflujo ácido, según especialistas.
También hay beneficios para el sistema cardiovascular. Al disminuir la presión sobre la aorta, el flujo sanguíneo circula con mayor fluidez. Por esta razón, en muchos casos se recomienda esta postura a embarazadas, ya que favorece la circulación y el bienestar general.
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Los estudios sobre el sueño también muestran que dormir del lado izquierdo puede reducir ronquidos y disminuir episodios de apnea en algunos grupos. Los especialistas en medicina del sueño aconsejan un método casero para mantener la postura: coser un pequeño bolsillo en la parte trasera del pijama e introducir una pelota de tenis. Al girar hacia la espalda, la incomodidad genera un despertar suave que ayuda a retomar la posición.
El sistema linfático funciona mejor cuando se inicia el descanso sobre el lado izquierdo.
Quienes adoptaron este hábito también mencionan una mejor calidad del descanso, despertares más ligeros y menos hinchazón facial. De todos modos, es normal cambiar de postura varias veces durante la noche. Lo importante, según los expertos, es iniciar el sueño del lado izquierdo, que es el momento en el que el cuerpo realiza buena parte de sus procesos de recuperación.
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En definitiva, se trata de un hábito simple y sin costo, respaldado por evidencia científica, que puede mejorar la salud diaria y el descanso nocturno.
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