Reconocido oficialmente en 2010 y ratificado por ley en 2013, esta bebida es emblema cultural y económico del país. Cinco siglos de tradición y una agenda de celebraciones en todo el territorio.
Día del Vino Argentino: cómo surgió y por qué es "orgullo nacional"
El 24 de noviembre de 2010, el Gobierno nacional reconoció por decreto al Vino Argentino como Bebida Nacional, una distinción que quedó establecida por ley (26.870) en 2013 con el voto unánime del Congreso. La norma buscó poner en valor el peso cultural, económico y social de la vitivinicultura en el país, además de promover su consumo responsable y su presencia como símbolo identitario argentino en el mundo.
Un producto con cinco siglos de historia
El vínculo del país con el vino se remonta al siglo XVI, cuando los colonos españoles introdujeron las primeras vides -entre ellas, Moscatel y Uva País- en regiones como Santiago del Estero y Mendoza. Su producción estuvo primero ligada a los rituales católicos y luego se extendió por el resto de Cuyo, Tucumán y el Río de la Plata, convirtiéndose en una actividad económica clave entre los siglos XVII y XVIII.
No obstante, la explosión vitivinícola llegó recién a fines del siglo XIX, con la llegada masiva de inmigrantes europeos, principalmente españoles e italianos. Trajeron nuevas técnicas, variedades y conocimientos que cambiaron para siempre el mapa del vino. El ferrocarril, inaugurado en 1884 para unir Cuyo con Buenos Aires, terminó de impulsar a Mendoza y San Juan como motores de la producción nacional.
El Malbec, emblema argentino
Entre las variedades que llegaron, el Malbec -importado desde Francia y promovido por Domingo Faustino Sarmiento- encontró en los suelos locales un desarrollo excepcional. Lo que en Europa era una uva de corte, en Argentina se transformó en un varietal de identidad propia, hoy con más de 43 mil hectáreas cultivadas y presencia en los principales mercados internacionales.
Además del protagonismo del Malbec, otras marcas importantes completan el mapa vitivinícola argentino. Una de ellas es el Cabernet Sauvignon, la cepa más consumida en el país. Si bien no es de origen argentino y durante décadas fue incluso más popular que el Malbec, logró adaptarse con facilidad a las condiciones locales. Hoy se cultiva especialmente en Mendoza, La Rioja y San Juan, donde encuentra climas y suelos favorables para su desarrollo.
Dentro del abanico argentino de los más elegantes está el Pinot Noir, producida por un número reducido de bodegas debido a las exigencias que presenta su cultivo. Se caracteriza por ofrecer una amplia gama de aromas frutados, especialmente notas de frutilla, frambuesa y otros frutos rojos, que la convierten en una opción distintiva dentro de los tintos nacionales.
Otra variedad muy apreciada es el Chardonnay, una de las uvas blancas más extendidas del país. Se produce desde Salta hasta Río Negro y es clave como base para la elaboración de champagnes y espumantes, lo que la convierte en una protagonista indiscutida dentro de la industria.
Por último, destaca el Cabernet Franc, integrante de la misma familia del Sauvignon pero con una exigencia mayor en el manejo del viñedo. Esa necesidad de cuidados específicos se traduce en vinos de gran calidad, que en los últimos años ganaron presencia y reconocimiento en el mercado local e internacional.
Por qué se lo declaró Bebida Nacional
El reconocimiento oficial en 2010 fue, en parte, un homenaje a esta trayectoria histórica. Pero también a su impacto económico: el vino dinamiza 16 provincias productoras, desde Salta hasta la Patagonia, generando empleo, turismo y exportaciones. La ley destaca todo el circuito productivo, desde el viñedo hasta la comercialización.
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Cómo se celebra el Día del Vino
Cada 24 de noviembre se realizan actividades en todo el país. En las provincias vitivinícolas hay festivales, degustaciones, ferias enológicas y visitas guiadas a bodegas, muchas veces acompañadas por propuestas gastronómicas. El objetivo es promover la cultura del vino y fortalecer su vínculo con la comida típica argentina, en especial el asado.
La Noche de las Vinotecas: un clásico federal
Uno de los eventos más convocantes es la Noche de las Vinotecas, organizada por la Cámara Argentina de Vinotecas y Afines (CAVA), con apoyo de Corporacion Vitivinicola Argentina (COVIAR) y el Fondo Vitivinícola. Es una celebración federal que acerca el vino al consumidor general, poniendo en valor tanto a los grandes exponentes como a los vinos de consumo diario.
Participan más de 600 vinotecas en 23 provincias, desde Mendoza, San Juan y Salta hasta grandes centros urbanos como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. También se suman provincias patagónicas, del NEA y del Litoral, haciendo que el festejo llegue prácticamente a todo el país.
Para facilitar la participación, los organizadores publican un mapa interactivo en su sitio web, donde se pueden ver las vinotecas adheridas, las degustaciones, promociones y actividades especiales de cada local.
Vale destacar que la edición 2025 se realizó el pasado 14 de noviembre y fue todo un éxito, ya que una gran cantidad de personas y turistas en distintos puntos del país degustaron esta tradicional bebida.
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