Cómo sembrar una planta de acelga y luego cosecharla en tan solo 40 días

Esta hortaliza de hojas verdes cuenta con una resistencia fuerte, además de tener una notable crecimiento veloz. A su vez, aporta grandes cantidades de nutrientes al consumirla.

Cómo sembrar una planta de acelga y luego cosecharla en tan solo 40 días

Por: Franco Cerroni

En los últimos años, la acelga se ha consolidado como una de las hortalizas más apreciadas en la agricultura urbana y en la jardinería doméstica, no solo por su resistencia y adaptabilidad, sino también por la rapidez de su ciclo productivo. Con la llegada de septiembre, época que marca el inicio de la primavera en el hemisferio sur, muchos horticultores aficionados y profesionales ven en esta planta una aliada indispensable para garantizar cosechas nutritivas y constantes en un lapso breve de tiempo.

Características y beneficios

La acelga, de nombre científico Beta vulgaris var. cicla, pertenece a la familia de las quenopodiáceas y comparte parentesco con la remolacha. Sin embargo, mientras esta última se cultiva principalmente por su raíz carnosa, la acelga se distingue por sus hojas grandes y verdes, con tallos gruesos y carnosos, capaces de ofrecer un aporte vitamínico sobresaliente en la dieta cotidiana. Su contenido en antioxidantes, hierro, calcio y vitamina K la convierte en un recurso fundamental para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir la anemia.

Sus hojas pueden ser de color verde o morado, dependiendo de la variedad, y tienen un sabor suave y ligeramente dulce. A su vez, es una planta bienal, aunque se cultiva como anual.

Según especialistas en jardinería y en horticultura, su ciclo de crecimiento es notablemente veloz. A diferencia de otros vegetales que exigen meses de cuidados antes de ser recolectados, la acelga brinda resultados visibles ya que cuenta con hojas comestibles listas en apenas 40 días desde la siembra

La acelga también puede plantarse en macetas, sobre todo en espacios reducidos, debido a su resistencia y veloz crecimiento.

Además de su resistencia natural a distintas condiciones climáticas, sobre todo en temperaturas moderadas, esta planta se adapta con facilidad a diferentes tipos de suelo, siempre que estos cuenten con un buen drenaje, así como soportar cierto nivel de sombra.

Todas estas ventajas han generado un auge en el interés por cultivarla en áreas urbanas, tales como macetas, balcones y huertos comunitarios, donde el espacio suele ser reducido. De hecho, no hace falta ser especialista en jardinería para cultivarla, ya que no requiere de cuidados compliados.

Paso a paso de cómo sembrar la acelga

1) Elegir un lugar soleado o con sombra parcial. La acelga prefiere suelos ricos en materia orgánica y bien drenados. Se puede sembrar las semillas directamente en el suelo o en macetas profundas, ya que sus raíces necesitan espacio para crecer.

2) Colocar las semillas a unos 2 cm de profundidad, y mantenelas separadas entre sí para que puedan crecer sin interferencias.

3) Regarla regularmente, manteniendo el suelo húmedo, pero evitando encharcamientos. 

4) Durante la primavera, la acelga crecerá rápidamente, y en aproximadamente 40 días se podrá comenzar a cosechar sus hojas.

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Esta planta necesita de un suelo fértil, bien drenado y ricos en nutrientes para poder aprovecharla mejor.

Tips extra

*Riego moderado: mantener el suelo húmedo, pero sin encharcar.

*Suelo fértil y bien drenado: la acelga se desarrolla mejor en suelos ricos en nutrientes.

*Espacio adecuado: asegurarse de que las plantas tengan suficiente espacio para crecer sin competencia.

*Poda regular: cortar las hojas más grandes para fomentar el crecimiento de nuevas hojas.

*Control de plagas: vigilar la presencia de insectos como áfidos o caracoles, que pueden dañar las hojas. 

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