No todos los frutos secos ni todas las cantidades son iguales. Consumidos de forma correcta, pueden aportar beneficios en personas con hígado graso.
Cuántos frutos secos comer si tenés el hígado graso
La alimentación cumple un rol central en la prevención y el tratamiento del hígado graso no alcohólico, y en ese camino los frutos secos aparecen como una opción a considerar. Su perfil nutricional los convierte en un alimento con potenciales beneficios, siempre que se consuman de forma adecuada.
Diversas investigaciones señalaron que los frutos secos pueden contribuir a la reducción de la inflamación, al control de factores metabólicos y a una mejor salud hepática. Sin embargo, no todos son iguales ni todas las formas de consumo resultan convenientes.
El punto clave es la moderación. Aunque son alimentos saludables, los frutos secos tienen un alto aporte calórico, lo que puede resultar contraproducente si se consumen en exceso, especialmente en personas con esta condición.
Beneficios de los frutos secos en personas con hígado graso
Según estudios recientes, el consumo moderado de frutos secos puede aportar varios beneficios:
-Contienen ácidos grasos insaturados, como omega-3 y omega-6, que ayudan a reducir la inflamación y mejorar la sensibilidad a la insulina.
Los frutos secos naturales son la mejor opción para el hígado.
-Aportan antioxidantes, como vitamina E y polifenoles, que protegen las células del hígado.
-Contribuyen a mejorar el perfil lipídico, ayudando a disminuir triglicéridos y colesterol LDL.
-Favorecen la sensación de saciedad, lo que puede ayudar al control del peso, un factor clave en el tratamiento del hígado graso.
Cómo consumir frutos secos de forma correcta
Para aprovechar sus beneficios sin efectos adversos, se recomienda:
-Elegir versiones naturales o tostadas, sin sal ni azúcares añadidos.
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-Evitar los fritos, caramelizados o cubiertos de chocolate.
-Cuidar la porción diaria, equivalente a un puñado pequeño.
-Incorporarlos en comidas o colaciones, como ensaladas, yogur natural o junto a frutas.
La clave para evitar el hígado graso es medir las cantidades.
-Variar el tipo de fruto seco para aprovechar distintos nutrientes.
-Integrarlos a un plan alimentario equilibrado, bajo en azúcares añadidos y grasas saturadas.
Siempre es aconsejable que su consumo esté supervisado por un profesional en nutrición, sobre todo en personas con enfermedades metabólicas o dietas hipocalóricas.
Cuántos frutos secos pueden comer las personas con hígado graso
La cantidad recomendada suele ser de 20 gramos diarios, un poco menor a la sugerida para adultos sin esta condición.
Esa porción equivale aproximadamente a:
-Nueces: 4 a 5 mitades
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-Almendras: 15 a 18 unidades
-Pistachos: 25 a 30 (con cáscara)
-Castañas de cajú: 12 a 14 unidades
-Maní: 25 a 30 piezas
No se recomienda superar esa cantidad para evitar un exceso calórico, ya que el control del peso es un aspecto central en el manejo del hígado graso. Las porciones pueden variar según las indicaciones del profesional de salud.



