Un análisis de más de 200 estudios confirmó qué tipo de movimiento es el más efectivo para reducir el dolor y mejorar la movilidad en personas con artrosis de rodilla.
El mejor ejercicio para la artrosis de rodilla, confirmado por la ciencia
La artrosis de rodilla afecta a millones de personas mayores de 45 años y es una de las principales causas de dolor y pérdida de movilidad en el mundo.
Un nuevo estudio publicado en The BMJ reafirma un mensaje simple pero poderoso: el movimiento sigue siendo el mejor tratamiento.
Qué descubrió la ciencia
Investigadores de la Universidad de Zhejiang (China) analizaron 217 ensayos clínicos realizados entre 1990 y 2024, que incluyeron a más de 15.600 pacientes. El objetivo fue identificar qué tipo de ejercicio resulta más efectivo y seguro para aliviar el dolor y mejorar la función en personas con artrosis de rodilla.
El resultado fue claro: los ejercicios aeróbicos, como caminar, nadar o andar en bicicleta, son los que más alivian el dolor y mejoran la movilidad.
El estudio analizó más de 200 ensayos con más de 15.600 pacientes.
"Los ejercicios aeróbicos demostraron la probabilidad más alta de ser el tratamiento más efectivo", concluye la investigación.
Qué ejercicios ayudan más
Según los resultados, cada tipo de movimiento aporta beneficios diferentes:
-Ejercicio aeróbico: mejora el dolor a corto y mediano plazo y aumenta la calidad de vida.
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-Ejercicio mente-cuerpo (yoga o tai chi): favorece el equilibrio y la coordinación.
-Ejercicio neuromotor: mejora la estabilidad y el rendimiento al -caminar.
-Ejercicio de fortalecimiento: complementa al aeróbico y mejora la función articular.
El ejercicio aeróbico mostró los mayores beneficios para reducir el dolor.
Ninguna de las terapias analizadas mostró efectos adversos importantes, lo que confirma que moverse es seguro y recomendable para la mayoría de los pacientes.
Cuánto y cómo moverse
Los especialistas recomiendan actividad física moderada al menos tres veces por semana, siempre adaptada a las posibilidades de cada persona.
En casos de dolor intenso, se sugiere comenzar con ejercicios de bajo impacto, como caminar en piscina o usar bicicleta estática.
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"El movimiento controlado fortalece los músculos y mejora la lubricación de la articulación, lo que reduce el dolor", explicó uno de los autores del estudio.
Un tratamiento con evidencia
Aunque los investigadores reconocen que aún faltan estudios a largo plazo, el análisis deja una conclusión clara: moverse es la terapia más efectiva y segura para la artrosis de rodilla.
"El ejercicio aeróbico debe considerarse una intervención de primera línea", destacan los autores. Cuando no sea posible, otras actividades estructuradas también pueden generar beneficios significativos.
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