Aprendé a decir no con elegancia, firmeza y sin ofender

Decir no puede ser difícil, pero es una habilidad esencial para establecer límites saludables. Descubre cómo decir no de manera respetuosa y sin sentirte culpable.

Aprendé a decir no con elegancia, firmeza y sin ofender

Por: Fabiana Rincci

En la vida, enfrentamos situaciones donde decir no puede parecer abrumador e incómodo. Aprender a decir no de manera rotunda y respetuosa es crucial, es una habilidad importante que se debe desarrollar.  

Desde el sitio Habitualmente, extrajimos seis formas efectivas de hacerlo sin herir sentimientos ni sentir culpa, estableciendo límites y tomando el control de tu vida de forma amable pero firme. 

¿Por qué es difícil decir que no?

Existen varias razones psicológicas, personales, culturales y sociales para tener dificultades para decir "no", como la vergüenza, el miedo al rechazo, evitar conflictos, buscar aprobación o no querer lastimar a los demás. Sin embargo, aprender a decir "no" es importante para reducir el estrés, el cansancio y el agobio en nuestras vidas.

Cuando decimos que sí, sin tener la intención real de hacerlo

Al rechazar una solicitud, es importante ser honesto en lugar de recurrir a excusas o mentiras. Una mentira piadosa puede parecer útil en el momento, pero generará culpa y posibles conflictos si te descubren. Además, te limitará en futuras ocasiones donde se esperará que digas "sí". Aprender a decir "no" es una habilidad fácil de aprender y muy valiosa, que puedes usar tanto si no quieres, no puedes o no debes aceptar.

6 formas para decir que no

Aquí vamos a ver como decir que no, sin mentir, sin dar muchas explicaciones, sin sentirte culpable y sobre todo sin ofender a nadie (aptas para personas altamente susceptibles).

1. El cumplido

Esta forma de comunicar es simple y no ofenderá a nadie. Empatiza mencionando algo positivo y luego di que no con cortesía: 

- Me encanta la idea, lamentablemente no podré ir. 

 - Tu propuesta de trabajo es interesante, pero no es para mí, muchas gracias de todos modos.  

- Felicidades por tus logros académicos, pero en este momento no puedo ayudarte con el estudio. 

- Agradezco la oportunidad, pero no me suscribiré.

2. La alternativa

  Esta opción es para cuando no puedes negarte directamente o quieres brindar ayuda de otra manera, por lo tanto, simplemente ofrecés una alternativa que se adapte mejor a tus necesidades.  

- Me encantaría tomarme un café contigo, solo que antes tengo que terminar otra cosa ¿te parece bien si lo tomamos después de la comida?

- Esta vez no puedo reemplazarte durante el turno de fin de semana, pero puedo cubrirte el lunes para que logres descansar.

- De verdad, que tengo muchas ganas de ver todas las fotos de tu casamiento, pero ¿qué tal si me mostrás un ranking?, el top 10 de las que más te gustaron.

Ver: Asertividad: 6 hábitos básicos para mejorar la comunicación

3. La ventana

Esta opción es adecuada cuando no deseas rechazar por completo la oferta o perder la oportunidad, pero actualmente no puedes comprometerte. Evita hacer esperar innecesariamente a la otra persona y sé directo al dar una respuesta negativa si ya la tienes clara.

- Gracias por pensar en mí, realmente me encantaría hablar en tu congreso, pero en este momento tengo la agenda llena ¿podemos hablarlo en la próxima edición del evento?

- Sí, por supuesto que quiero asistir a tu exposición de pinturas y esculturas, pero tengo la tarde llena, por favor, avísame si haces otra exposición ¿está bien?

- Me encantaría ir a cenar, pero este fin de semana no puedo, quizás el siguiente. Me voy a organizar y después me pongo en contacto con vos.

4. La explicación (que no es excusa)

Las personas aprecian cuando otra se toma el tiempo de explicar la razón del rechazo de manera cortés, sin ser grosero, y siendo honesto.

- Me gustaría mucho escribir un artículo para tu revista, pero no puedo porque tengo un bebé pequeño que me deja muy poco tiempo para trabajar extra.

- Quisiera ayudarte con tu mudanza pero, tengo un dolor en la espalda desde hace meses por trabajar en la computadora y no puedo arriesgarme a lastimarme más.

- Yo sé que ese vestido rojo te quedaría muy bien, pero no puedo dártelo, es uno de mis favoritos, y tuve que ahorrar mucho para comprármelo por eso prefiero guardarlo para ocasiones especiales. 

5. La contraoferta

- Con gusto te puedo ayudar con la decoración de la fiesta, pero ¿puedes encargarte vos de la torta?

- Claro, el viernes tendré la lista con los candidatos, entonces ¿quizás vos puedes ponerte en contacto y agendar las entrevistas?

- Tengo ganas de verte, pero prefiero salir de día que ir a un bar ¿te gustaría ir a un restaurante buenísimo que conozco?

6. El disparo

Acá tienes algunas frases útiles para rechazar de manera rápida y contundente sobre todo ante cualquier tipo de presión, chantaje o intento de convencimiento de la otra persona . Recuerda no tener miedo de decir "no" y asegurarte de que tus decisiones se ajusten a tus deseos y necesidades.

"Por el momento estoy bien así, quizás después ". "No, muchas gracias".  

"Lo siento pero, esta vez tengo que decir que no ". "Hoy no, gracias". 

"No, estoy demasiado agotado u ocupado ".  "Prefiero no hacerlo".

"No puedo, pero gracias por preguntarme".  "No estoy interesado". 

"Agradezco tu tiempo y la oportunidad, pero no".  "Me temo que no puedo ". 

"Gracias por pensar en mí, pero tengo que rechazar la oferta".

"Eso no es para mi, de todos modos gracias ".  "Creo que paso" .

 ¿Qué hago si tengo ante mí una persona que no entiende el no?

Todos conocemos a personas insistentes, chantajistas y manipuladoras que utilizan todos los recursos para persuadirnos. Si alguien no respeta tus límites y sigue preguntando después de un no, mantén tu postura, incluso si es alguien cercano. Repite tu respuesta con mayor firmeza y una sonrisa amplia. Consejo: utiliza tu lenguaje corporal para expresar tu negativa.

¿Qué hago cuando definitivamente no puedo decir que no?

Por supuesto, hay responsabilidades y actividades importantes que no podemos rechazar, como asistir a reuniones de padres, acompañar a familiares al médico o cumplir con nuestro trabajo. En estas situaciones, es importante cambiar nuestra mentalidad: En lugar de decir "tengo que", reemplázalo por "decido hacer" o "elijo hacer". Esto nos ayuda a sentirnos en control de nuestras decisiones y tiempo. 

Ahora conoces algunas formas de decir no, y se vuelve más fácil con la práctica y repetición. Recuerda que decir no, es para cuidar de vos, tus necesidades, tu tiempo y tu energía, nunca te convertiría en una mala persona.

Ver: ¿Sientes que no mereces tu éxito? descubre el Síndrome del Impostor

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