Avena, palta y legumbres suelen ser protagonistas cuando hablamos de saciedad, pero un alimento simple y cotidiano las supera a todas.
El alimento más llenador del mundo está en tu cocina (y pocos lo saben)
Ni la avena ni la palta son los alimentos más saciantes del mundo. Según los especialistas, ese lugar lo ocupa un ingrediente mucho más simple y presente en casi todas las cocinas: la papa. Pero hay un detalle clave que cambia todo: su efecto en el organismo depende de cómo se cocina.
La papa, base de la dieta de millones de personas, tiene una capacidad para generar sensación de plenitud que supera a alimentos muy recomendados. Sin embargo, su índice de saciedad varía enormemente según el método de preparación.
Los expertos señalaron que la papa hervida alcanza un índice de saciedad de 100, ubicándose en la cima de la tabla. Esto quiere decir que, en relación con las calorías que aporta, es uno de los alimentos que más ayuda a controlar el apetito sin consumir grandes cantidades.
El panorama cambia cuando se agrega aceite a la ecuación. "Si la comemos frita, el índice de saciedad baja a 40", explicaron en el podcast "Tiene Sentido". La razón es sencilla: cuando se fríe, la papa absorbe aceite y aumenta muchísimo su densidad calórica, elevando su contenido graso y reduciendo su capacidad de llenarte.
La papa hervida encabeza el índice de saciedad con un valor de 100.
Los especialistas remarcan que la saciedad no depende solo del alimento en sí, sino también de su preparación. La cocción modifica la textura, el contenido de agua y la densidad calórica, tres factores fundamentales para que un plato resulte más o menos saciante.
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Aunque la papa no se destaca por su aporte proteico, sí tiene una combinación muy interesante: agua, fibra y una estructura que, al hervirse y enfriarse, puede generar almidón resistente, un tipo de fibra que se digiere más lento y aumenta la sensación de saciedad.
Si se fríe, la papa reduce su capacidad saciante a menos de la mitad.
En el programa también explicaron que hay dos reglas simples:
1. A menor densidad calórica, mayor saciedad.
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2. A mayor densidad nutricional, también mayor saciedad.
La papa hervida cumple con ambas: es baja en calorías, rica en agua, aporta micronutrientes y ofrece un buen volumen en cada porción.
En resumen, lo más saciante no siempre es lo más "de moda", sino aquello que combina volumen, agua, nutrientes y pocas calorías. La papa demuestra que, a veces, lo simple es lo más efectivo.
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