Es la única hija del Sol de México, que por estar en medio de su gira no podrá viajar a República Dominicana, donde será la ceremonia.
Quién llevará a Michelle Salas al altar ya que Luis Miguel no llegará a la boda
La única hija del cantante Luis Miguel, a quien tuvo con Stephanie Salas, Michelle Salas se casará en breve y todo México habla de su boda, con el empresario venezolano Danilo Diazgranados que será en República Dominicana.
La influencer mexicana, de 33 años, fue quien anunció su casamiento en mayo de este año, y es tanta su presencia en las redes que recibió inmediatamente miles de felicitaciones.
Luego, se comenzó a hablar de la ceremonia y actualmente, sabiendo que Luis Miguel está en plena gira y en este momento con un cuadro gripal que lo llevó a la sala de urgencias de un hospital en Chile, la gente comenzó a preguntarse quién la acompañaría al altar, algo que su familia también se empezó a plantear.
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Sin Luismi en escena por el momento. Su abuela materna Silvia Pinal se ofreció a acompañarla. Pero la actriz y política mexicana ya tiene 91 y su hija ha dicho que movilizarla implicaría llevar con ella a todos sus enfermeros y personal de cuidado. No cree que sea posible que viaje en avión.
Con padre y abuela descartados para la ceremonia, la prensa mexicana supone que la joven será acompañada por su mamá.
Padre e hija
En 2018, en plena producción de la serie de Luis Miguel, Stephanie Salas contó a la revista ¡Hola! "que nunca tuvo un noviazgo formal con Luis Miguel, pero salieron durante dos años y tras enterarse que estaba embarazada, intentó comunicarse con el cantante, quien se reportó con ella meses más tardes.
Si bien no se encontraron, alguien le informó del nacimiento de Michelle y él apareció. "Imagino que alguien le habrá informado del nacimiento, de que todo había salido bien, y de repente él se reportó y tuvimos un encuentro muy bonito. Un encuentro en casa, muy agradable, muy emotivo".
"¡Cómo se parece a mí! ¡Está divina mi hija!" fue lo que la actriz recuerda del encuentro del cantante con su hija. "Estuvo ahí, riendo y disfrutándola en sus brazos. Estuvimos en armonía y fue un momento muy lindo. A partir de eso, frecuentó regularmente a la niña durante aproximadamente tres años. Yo, personalmente, la llevaba a su casa, donde Luis Miguel, su abuelo Luis Rey y toda su familia la querían muchísimo, la pasaban muy bien, la consentían y la niña regresaba contentísima y llena de regalos", relató.
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